La niñez mediana es la edad en la que muchos chicos recién están empezando a pensar en su futuro. A través de la escuela logran sociabilizarse mejor, aprenden el valor del trabajo en equipo, se muestran más independientes de los padres y también desarrollan rápidamente sus destrezas mentales. Sin embargo, hay realidades que distan mucho de lo que dictan los manuales, como el caso de Ángel Oviedo, de Formosa, quien con apenas 8 años de edad se sumergió en el mundo de los vicios, consumiendo alcohol y drogas.
Durante 10 años, hasta los 18, sus experiencias con el vicio fueron en aumento. Comenzó a consumir marihuana y cocaína y, con el tiempo, también empezó a comercializar. Esa vida lo llevó a infringir la ley en varias oportunidades, por lo que era buscado por la Policía. Él no sabía que esa vida podía cambiar gracias a una invitación.
Sin embargo, hace algunas semanas, cuando el obispo Rogerio Formigoni visitó la Argentina para hacer la reunión de la Cura de los Vicios, Ángel se acercó a participar de la reunión en la Universal de Formosa. Desde ese día ya no volvió a consumir drogas, ni alcohol, es más, ahora siente asco de esas sustancias.
Pero Ángel fue más allá. Sabiendo que era buscado por la Policía, decidió presentarse en la comisaría para pagar sus deudas con la sociedad. Al hacerlo, los policías se sorprendieron al verlo y no pudieron creer el cambio que se había producido en su personalidad y actitudes. Por ese motivo, estuvo demorado durante 48 horas y finalmente fue dejado en libertad.
El domingo siguiente decidió aceptar a Jesús, entregándole su vida a Él y se bautizó en las aguas. Hoy está firme en la fe y disfruta de una nueva vida.
Si usted sufre por un vicio o tiene un familiar que no logra salir de una adicción, participe este domingo a las 15h en Av. Corrientes 4070, Almagro, y descubra que los vicios tienen cura.
[related_posts limit=”15″]