¿Querés salir adelante? ¿Querés prosperar? Entonces, leé esto.
Si sos de ir a la Fuente, buscá en las Escrituras Sagradas, el capítulo 3 del libro de Daniel. Ahí vas a encontrar una enseñanza Poderosa… Se cuenta la historia de tres jóvenes hebreos que enfrentaron una prueba extrema: el horno ardiente. ¿El mensaje? Las Mayores Victorias llegan cuando el fuego parece más intenso.
Cuando todos se doblan, vos mantenete firme
Sadrac, Mesac y Abed-nego se negaron a adorar la estatua de oro que había mandado construir el rey Nabucodonosor, aunque eso les pudiera costar la vida.
Primera lección: Aunque todos elijan lo deshonesto, vos no tenés que hacerlo. Aunque todos hagan lo incorrecto, vos podés elegir lo correcto.
La fidelidad a Dios se prueba en los momentos de presión. Y cuando todos se rinden, el que es de Dios se destaca por su Obediencia y su Integridad.
No te dejes intimidar
El mal trabaja con intimidación, pero quien confía en Dios, Resiste.
No te achiques ante ninguna presión. Dios derriba decretos, muros, lo que sea necesario. Porque Él es Dios. En Malaquías 3:6 está escrito: “Yo, el Señor, NO cambio.”
Y quien es de Dios tampoco cambia. No importa la propuesta ni la amenaza. El que es fiel No negocia sus valores.
Cuando la lucha se intensifica, el Milagro está cerca
El rey mandó calentar el horno siete veces más, así lo muestra Daniel 3:19. A veces, cuando estás cerca de la Victoria, el fuego se intensifica.
No tengas miedo si la situación empeora. Dios hace Sus Mayores Obras en los momentos más difíciles.
Dios no los libró del horno, sino dentro del horno. A veces, Dios no te saca del problema, pero entra con vos en él.
El Fuego no destruye, Libera
Cuando los tres fueron lanzados al horno, el rey vio a cuatro hombres caminando en medio del fuego, y el cuarto era “como el Hijo de Dios” (Daniel 3:25).
No te preocupes por quien quiere tu mal. El que planta, cosecha. Al lanzar a los tres al fuego, los guardias murieron solos.
Si alguien te ata, Dios te libera. Si alguien te retrasa, Dios acelera tu vida.
El Fuego no vino para destruirlos, sino para romper las cadenas. Las llamas solo quemaron las ataduras.
Cuando Dios Permite el horno, es para que el testimonio sea Más grande.
El horno viene antes que la prosperidad
Después de la prueba, los tres fueron honrados y prosperaron en Babilonia (Daniel 3:30). ¿Querés vencer? ¿Querés prosperar? Entonces aguantá el fuego.
Sadrac, Mesac y Abed-nego no murieron en el horno. Daniel no murió en la cueva de los leones. José no murió en la cárcel. Y vos no vas a morir en esta situación…
Tal vez Dios quiera que haya un horno en tu testimonio. ¿Y cuál es el problema? Si Él lo quiere así, es porque va a hacer algo Más grande.
Dios está con vos en el fuego
Preferí estar en el fuego con Dios que afuera sin Él. Él no te abandona. Si quiere que tu testimonio sea así, que así sea. Pase lo que pase, el Señor me va a ver de pie.
