Mallory King utiliza su cuenta de Instagram para incentivar a las personas a que hagan dos cosas: la primera es que gusten de sí mismas como son; la segunda es que crean que, si ellas realmente quisieren, son capaces de alcanzar el cambio que desean.
La misma Mallory pasó la mayor parte de su vida por encima del peso saludable. Sin embargo, después de convertirse en madre, se dio cuenta de que debería buscar una manera de estabilizar su salud. Utilizando ejercicios físicos y una dieta más equilibrada, logró perder 45 kilos. Desde entonces, viene divulgando, entre sus publicaciones, algunas fotos de su cambio, con el fin de incentivar a otras personas que no creen que es posible adquirir un peso saludable.
Sin embargo, no todos admiran la postura de la joven. Por el contrario, críticas agresivas y ofensas siguen llegando a través de comentarios en sus fotos. En uno de esos comentarios, un hombre la ofendió, citando la celulitis de ella. La respuesta no tardó:
“Para este muchacho que hizo un comentario negativo sobre mi celulitis ayer. Existen tantas cosas peores en la vida que la celulitis, como su pésima actitud. Deje que las personas hagan lo que ellas quieran y que mantengan una apariencia física que les satisfaga, y que publiquen lo que quiera que las haga felices. Encuentre un hobby y preocúpese consigo mismo”, escribió Mallory, que garantiza que no se intimidará y seguirá publicando sus fotos mientras eso siga incentivando a otras personas a ser más saludables.
“Yo voy a seguir compartiendo las imágenes porque el mundo necesita a más mujeres que no tengan vergüenza de sus cuerpos y que no tengan miedo de compartir sus voces.”
¿Quién puede hablar con usted?
Oír y escuchar son cosas diferentes. Oír se refiere al acto de utilizar el sentido de la audición, una actitud natural. Por otro lado, escuchar es más que eso, es prestar atención a lo que se está oyendo.
Todos los días oímos miles de sonidos y mensajes, los cuales, muchas veces, no podemos evitar. Sin embargo, es posible elegir lo que realmente vamos a escuchar. Mallory está optando por no “escuchar” las ofensas, a pesar de también poder “oírlas”. Así, el mensaje maléfico no interfiere en su vida.
“Exactamente porque tenemos a nuestro alcance una herramienta tan poderosa (internet), necesitamos educarnos para utilizarla y así tener una ganancia positiva”, explica la escritora Núbia Siqueira, en el blog de Cristiane Cardoso.
Cuando una persona le presta más atención a un mensaje de lo que merece, lo deja que influya en su espíritu y, consecuentemente, en su vida.
Tanto los comentarios despreciativos como los elogios vacíos deben ser vistos con cuidado. El ser humano es fallo y, en su ansia de hablar sin pensar, es capaz de esparcir el mal irresponsablemente.
“No espere de las personas aquello que solo el Altísimo puede darle”, afirma Núbia Siqueira, explicando que Dios es quien da el verdadero reconocimiento.
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