Este es el dato de una investigación realizada en Reino Unido. Entre diez divorcios, uno se justifica por la intervención de los parientes en la relación. Sabemos que está mal que la persona priorice a un pariente por encima de su cónyuge, y que ciertos comentarios y opiniones de terceros pueden perjudicar el matrimonio. Pero ¿y cuando se trata de la ayuda de los que tienen más experiencia que pueden brindarle a la nueva pareja? ¿realmente se los debe ignorar por completo, a la luz de esa famosa frase que dice: “en pelea de marido y mujer nadie se debe meter”?
Si alguno de tus parientes o de tu cónyuge ha interferido en la relación de ustedes, Escucha este audio de 13 min, para que puedas ver el consejo que puede cambiar esa situación de una vez por todas.