Mi tía Gertrudes, de 75 años, no se vería nada elegante vistiendo un escote de hombro a hombro. No es que ella no pueda usar lo que le parece. Es que no le quedaría bien realmente, de ninguna manera. Primero, porque no forma parte de su estilo; segundo porque la imagen probablemente transmitiría que agarró algunas prendas prestadas del armario de su nieta. Además de eso, mi tía dice que hay que tener sentido común – y un espejo en casa. Qué bueno que ella lo tiene ¿y usted?
RG camuflado
Es fácil cometer deslices al intentar disfrazar las evidencias – y la edad – como mejor nos convenga. Por lo menos es lo que alega la famosa Iris Apfel, uno de los mayores íconos del estilo de la actualidad. En una entrevista, publicada en el sitio Into the Gloss, Iris hizo uso de dosis de humor para hablar sobre el estilo y citó a una gran referencia para fundamentar su opinión. Ella afirmó “creo que fue (Coco) Chanel (estilista francesa) quien dijo que nada hace que una mujer parezca tan vieja como que ella intente desesperadamente parecer joven”. Y agregó también que “usted puede ser atractiva en cualquier edad.”
Iris también toca en otro tema delicado y en el que muchas, en el intento de encontrarse, se terminan perdiendo. “Estoy en contra de la cirugía plástica. Creo que es muy doloroso y muy caro entrar al quirófano. Y, después de haber pasado por los hospitales como pasé, someterse a cirugías cuando no se necesitan no es inteligente. Creo que si las mujeres usaran más de ese tiempo y dinero en sus cabezas, estarían mejor”, destacó Iris, que está en el auge de los 95 años.
¿Las apariencias engañan?
Todas nosotras sabemos que la manera de vestirnos revela quienes somos. Lo que desfilamos por ahí describe una imagen instantánea sobre nosotras – crea usted en eso o no. La escritora Cristiane Cardoso comenta en su blog que muchas personas transmite un mal mensaje por causa de los excesos. Las mujeres que se cuidan exageradamente, por ejemplo, pueden creer que no hay nada de malo en eso, pero el problema es cuando la preocupación con la estética se convierte en una especie de obsesión. “Ellas viven haciéndose cirugías plásticas, tratamientos de belleza y pasan horas en el gimnasio diariamente. Son aquellas mujeres que se arreglan mucho, exageran en el maquillaje, usan muchos accesorios. Es tanta información en un cuerpo solo que es difícil observarlas”, dice la escritora. Pero están también las que juegan en el equipo contrario. Pero también las que las juegan en el equipo contrario. “Las que no cuidan su apariencia transmiten el mensaje de que no se aman y de que la autoestima está baja. Algunas dicen que las personas tienen que amarlas como ellas son, pero la apariencia de ellas transmiten que ni ellas se aman”, finaliza.
Qué ha faltado
Para Iris Apfel, el sentido común es el arte de saber analizar sus elecciones y actitudes. Mi sentido común, por ejemplo, me dice que no vaya a comprar pan con el vestido que usé cuando me gradué, porque la ocasión definitivamente no permite eso. Podemos arriesgarnos a decir que la falta de sentido común también puede significar la ausencia de noción – vale la pena recordar que ella vuela fácilmente cuando se sumerge de cabeza en las tendencias. Por ejemplo: está quien no se resiste y las incorpora aunque no tenga nada que ver con su estilo personal solo para estar dentro de lo que “debe tener” de la temporada. Iris advierte: “Creo que las tendencias son ridículas. Usted debería mirar al espejo, saber quién es y vestirse para usted. Y no ponerse la ropa que le mandaron”, declaró durante el lanzamiento de su colección para una conocida marca del departamento de Estados Unidos.
¿Ya se detuvo a pensar que tal vez sea justamente el equilibrio lo que le ha faltado?
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