“¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?” (Mateo 18:1)
Frente a esta pregunta, hecha por los discípulos, el Señor Jesús llamó a un niño, y lo puso en medio de ellos, y respondió:
“De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así que, cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos.” (Mateo 18:3-4)
La humildad (… cualquiera que se humille como este niño…) destacada por Jesús en este pasaje bíblico se aplica a una escena que puede verse en un corto video que se destacó en las redes sociales en los últimos días. El video muestra un partido de fútbol infantil entre los equipos de la provincia de Córdoba, Argentina, llamados Corazón de María y San Buenaventura.
El cordón del botín de uno de los pequeños jugadores de Córdoba se desata e, inmediatamente, un niño del equipo adversario se arrodilla para atarlo. Delante de la situación, el juez detiene el juego.
Vea el video:
La actitud del pequeño jugador es atípica. Lo que generalmente ocurre, especialmente entre adultos, es ignorar a la persona que tiene una dificultad. Tal vez en un partido entre jugadores más grandes los adversarios aprovecharían la ventaja de tener un jugador más en condiciones de juego durante un córner (saque de esquina), como era el caso.
Sin embargo, ese es el espíritu de humildad demostrado por el niño argentino que Jesús afirma que es esencial para quien desea entrar en Su Reino. Es necesario tener un corazón puro.
En su blog, el obispo Macedo afirma que quien quiere acercarse al Señor Dios tiene que ser humilde y utilizar la fe. De lo contrario, nada ocurre.
El obispo destaca que las palabras de Jesús significan que ninguna persona que demuestra orgullo, arrogancia o prepotencia tendrá derecho a estar delante de Dios. “Por otro lado, pequeños no significa ignorantes o tontos, sino humildes de espíritu y, por lo tanto, aptos para oír y obedecer Su Palabra. Solamente a ellos les es revelado el Reino de Dios.”
¿Usted también quiere alcanzar la humildad correcta para estar al lado del Padre en la Vida Eterna? Participe hoy mismo de una reunión en una Universal más cercana a su domicilio, oiga y ponga en práctica la Palabra de Dios. Usted – y los demás también – verán la transformación en su vida.
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