Nadie podía imaginar que un viaje de vacaciones se convertiría en una pesadilla. Decenas de turistas fueron atacados en una masacre terrorista mientras realizaban una escala en Túnez, en el continente africano, durante un tour de un crucero de lujo, el miércoles 18 de marzo. Ellos visitaban el Museo del Bardo, en el complejo del Parlamento tunecino, cuando hombres armados, vistiendo un uniforme militar, abrieron fuego contra el autobús de los visitantes y después comenzaron a perseguirlos por el edificio, tomándolos como rehenes en el lugar. Después de horas de tensión y pánico, 18 turistas, 3 tunecinos, 2 tiradores fueron asesinados y más de 40 personas resultaron heridas.
Algunos sobrevivientes le contaron a la radio France.info que tuvieron que mancharse con la sangre de los demás heridos, en un intento desesperado de fingir que estaban muertos. Ellos presenciaron, sin poder hacer nada, el asesinato de sus seres queridos, como fue el caso de un colombiano que vio la muerte de su esposa y de su hijo. Un turista español relató que los terroristas “le disparaban a cualquier cosa que se moviera”.
Una abogada británica, de 57 años, que estaba disfrutando del “viaje de sus sueños” con su marido, también fue asesinada durante el ataque. Una vecina contó que el matrimonio, padre de dos hijos, habían planeado el viaje hace un tiempo, esperando los días de descanso del marido.
El alcalde de una pequeña ciudad de España informó que estaba en el museo en un viaje de aniversario de bodas con su esposa. “Yo me escondí atrás de una columna y vi a muertos a mi lado.”
El colombiano Javier Camelo (foto de al lado con sus padres), de 28 años, vivía en Australia y estaba viajando por el Mediterráneo con sus padres para celebrar la finalización de sus estudios Universitarios. Él y su madre murieron. “Yo no puedo creer que hace unos días atrás estábamos compartiendo uno de los mejores momentos de nuestras vidas. Conversábamos, llenos de esperanza sobre el futuro”, escribió un compañero de clases en una red social.
Misterio Inalcanzable
Si esas personas hubieran sabido que serían asesinadas durante un viaje de vacaciones, con toda seguridad, nunca habrían ido a ese crucero. Pero, ¿quién podría prevenir tal atrocidad? El día de la muerte es un misterio inalcanzable.
¿Y si sucediera algo así hoy, usted estaría preparado? ¿Usted sabe cuál sería el destino de su alma? Si usted quiere aprender más sobre esto, participe de una reunión en una Universal, especialmente de la Noche de la Salvación. Sepa cuál es la iglesia más cercana a su domicilio haciendo click aquí.
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