“Deléitate asimismo en el SEÑOR, y Él te concederá las peticiones de tu corazón.” Salmos 37:4
Sin embargo, no todos comprenden qué es necesario para que Dios se agrade de ellos, los atienda en su totalidad y realice los deseos de sus corazones. Por eso, el obispo Edir Macedo, durante un viaje misionero a Lisboa (Portugal), se dedicó a explicar en la reunión acerca de la característica que Dios considera más importante al actuar en la vida de una persona.
“Dios no perderá tiempo en hablar con una persona pedante, orgullosa, prepotente”, destacó el obispo. “No, Dios solo habla con las personas que Él sabe que son humildes”.
Por lo tanto, de acuerdo con esta enseñanza, el primer paso para que Dios actúe en la vida de alguien es que esa persona demuestre humildad. Es decir: reconozca que Él debe estar por sobre todas las cosas y obedezca Su palabra.
“Primero usted tiene que decir: ‘Sí, Señor’ y dejar su vida equivocada, de pecado, de mentira, de engaño, de prostitución, de adulterio, sea la que fuera”, afirma el obispo. “Cuando usted hace eso de todo su corazón, de toda su alma, nunca más su vida será la misma”.
La humildad debe ser verdadera
Durante la reunión, el obispo Edir Macedo incluso explicó que no hay manera de mentir sobre la obediencia. Muchas personas están en la iglesia, son religiosas, pero no son verdaderamente humildes, porque no se sujetan a la voluntad de Dios.
Antes bien, creen que pueden actuar como les plazca, por más que contraríen la Palabra del Señor. Sin embargo, Dios no se deja engañar.
“Dios es Omnisciente, es Omnipresente, es Omnipotente. Dios conoce todas las cosas y sus pensamientos. Nuestros pensamientos son palabras delante de Dios. Él sabe lo que sucede en su interior. Él sabe quién usted es. Él sabe si usted es o no humilde”, afirmó el obispo. “Cuando la persona obedece la Palabra de Dios, ella es humilde. Si ella no obedece la Palabra de Dios, ella no es humilde. Y, si ella no es humilde, no tiene la fe que Dios le otorga a quién Le obedece. Por eso, primero debe haber humildad”.
Dios desea actuar de una manera grandiosa en su vida
“Dios es grande. Y como Dios es grande, Él no hace cosas pequeñas. Él solo hace cosas extraordinarias”, explicó el obispo Macedo.
No obstante, para que Él realice cosas grandiosas en la vida del hombre es necesario que su entrega sea total.
“Él solo le otorga todo, cuando usted se entrega 100% a Él. Dios desea hacer cosas grandes en su vida. Él no quiere hacer cosas pequeñas, insignificantes, como quieren las personas de este mundo”, concluyó el obispo.