Imagínese que, después de muerto, usted está al lado del Señor Jesús.
Feliz por estar finalmente a Su lado, usted comienza a contarle todo lo que vivió e hizo en su vida. Entonces Él le dice: “Podrías haber hecho más, podrías haber ganado más almas.” ¿Cuál sería su reacción?
Bien, usted con certeza no podría hacer nada más, pues ya estaría muerto. Pero, en este exacto momento, todavía puede, pues está vivo y leyendo este mensaje.
“Nada revela el primer amor más que la pasión que la persona tiene por las almas. Mientras estoy vivo, tengo que hacer lo máximo de mí para que otras personas conozcan a Jesús, para que sean salvas. Eso es lo que significa primer amor”, resalta el obispo Macedo.
Primer amor no es un sentimiento por Jesús, es llevar a los que sufren en las garras del diablo el mismo amor que usted un día recibió por medio del Señor Jesús.
La importancia de ganar almas
Dios nos compara con atalayas, personas que están de guardia, vigilantes y listas a avisarles a los demás sobre algún peligro inminente. Y si algo les estuviera por suceder a esas personas y aun sabiéndolo el atalaya no les avisara, la culpa será de él.
Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, éste fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya. Ezequiel 33:6
Muchas personas están sufriendo por el simple hecho de no conocer al Señor Jesús y usted, sabiendo esa verdad, no les avisa. Usted tiene el Pan de Vida, pero no lo da a los que se están perdiendo sin la Salvación.
Cuando usted habla del amor del Señor Jesús e invita a una de esas personas a ir a la iglesia con usted, Dios ve esa actitud de la misma forma que cuando usted presenta una ofrenda
“Y traerán a todos vuestros hermanos de entre todas las naciones, por ofrenda al SEÑOR…” Isaías 66:20
Invite a sus amigos para este domingo 15 a participar de una reunión en la Universal más cercana. Las personas que usted traiga serán como una ofrenda viva. Cuando usted trae a una persona a la iglesia está presentando la mayor ofrenda que Dios podría aceptar del ser humano. Hay fiesta en el cielo a causa de eso.
Aproveche para compartir este mensaje con sus amigos y familiares, para que las ofrendas llevadas a Dios se multipliquen.
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