Existen mujeres que brillan sin la necesidad de realizar ningún esfuerzo. De forma firme y, al mismo tiempo, suave, ellas llaman la atención por donde quieran que vayan. Decididas, saben lo que quieren y logran defender su propia opinión con claridad y determinación. Dinámicas, mantienen la postura necesaria para lograr asumir todas las funciones del día a día con maestría. Pero, ¿qué es lo que ellas tienen que las vuelve tan especiales?
Ellas saben el valor que poseen y logran conciliar los deseos y las actitudes que asumen. Saben decir no y logran establecer límites. Después de todo, es necesario saber defender los propios valores y cómo posicionarse delante de todos los que están alrededor. ¿Vivir en función de la aprobación de los demás? De ninguna manera. El respeto y la admiración de las personas no son la causa, sino la consecuencia de las actitudes y de las posturas asumidas diariamente.
Es necesario que la persona sea coherente con las ideas en las que cree. En una relación de trabajo, por ejemplo, es importante saber la mejor manera de argumentar y exponer sus pensamientos. Ceder todo el tiempo no es sinónimo de bondad o profesionalismo y puede indicar dificultades de autoafirmación. El diálogo y la diplomacia son indispensables para que logre hacer valer su voluntad y tener postura delante de las otras personas. De esta manera, usted estará actuando de modo asertivo. Las mujeres así demuestran seguridad y saben defenderse sin ofender o disminuir la opinión de los demás.
Esto se aplica a todas las áreas de la vida. La dificultad de reconocer sus necesidades puede contribuir para que usted no logre evitar la actitud de personas inoportunas o invasivas. E incluso de aquellos individuos que saben que usted es incapaz de decir no y siempre sacan provecho de esto.
No es necesario que siempre complazca a todas las personas que están a su alrededor. Si tiene esa preocupación, recuerde que eso es sinónimo de inseguridad. Y no debe permitir que el miedo a ser rechazada o incomprendida la domine. Ese miedo no puede ser mayor que su voluntad de posicionarse como mujer, profesional o esposa. Incluso, el miedo es una palabra que no puede existir en su vocabulario.
Saber comportarse de una forma coherente y asertiva indica que usted es reconocida por lo que es y no por lo que las personas esperan de usted. Ese reconocimiento no surge de la noche a la mañana. Es conquistado. Por eso, no se olvide que usted tiene suficiente autoridad para hacer la diferencia. Reconozca su brillo y comience desde ya a dejar su marca por todos los lugares por donde pase.
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