«¿O no sabéis que el que se une a una ramera es un cuerpo con ella? Porque Él dice: Los dos vendrán a ser una sola carne. Pero el que se une al Señor, es un espíritu con Él. Huid de la fornicación. Todos los demás pecados que un hombre comete están fuera del cuerpo, pero el fornicario peca contra su propio cuerpo. ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es Templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?» 1 Corintios 6:16-19