Obispo Macedo,
Volví a los brazos del Señor Jesús en julio de este año. Estaba apartado, pero dentro de la iglesia, si es que usted me entiende. En el 2003, busqué nacer de Dios, pero tenía muchas dudas y miedo de ser engañado y ser un convencido. Lamentablemente lo que más temía me aconteció.
En este “Ayuno de Daniel”, entré de cabeza, incluso antes ya me estaba alimentando de las cosas de Dios. Muchas cosas se han vuelto contra mí, tanto de adentro de mi casa como de afuera, pero no desisto, ni desistiré jamás, porque lo que más quiero es ese nuevo nacimiento.
Me siento dentro de la panza de mi madre, a punto de romper bolsa. Ya veo la luz de mi nuevo mundo. Voy a tener el ADN de mi Dios, voy a parecerme a Él, voy a tener el carácter de Él, voy a exhalar el perfume de mi Padre, voy a poder llamarlo mi Padre.
Ya estoy sintiendo romper bolsa y que nazco y mi Padre me toma en los brazos. Al fin voy a poder decirle “Yo Te Amo” a un Dios que hasta hoy conozco solo de oír hablar. Obispo, tengo un grito apretado en la garganta. Una voluntad de alabar y llorar. Mi corazón está latiendo más fuerte. Tengo la certeza de que este día está más cercano y quiero gritar para que todos oigan, y quiero ganar muchas almas y luchar por ellas. Quiero recuperar el tiempo en que estuve apartado dentro de la iglesia.
Lo más maravilloso es que estoy solo, nadie me apoya, no le digo nada a nadie. Estoy en mi rincón, siempre en espíritu. Estoy casado, pero no tengo a nadie con quien desahogarme, entonces, estoy escribiendo. Dejé de lado mi vida económica, sentimental, familiar, mis problemas, para buscar al Dios Vivo. Tengo la certeza de que seré honrado.
Amigo de Perus
Querido amigo,
Yo creo que usted ya fue honrado, porque conforme a sus palabras percibimos que hay un Espíritu en ellas. Usted nos pasa el Espíritu de Dios. Pues nadie en sana consciencia se expresaría de esta forma si no estuviera dirigido por el Espíritu Santo.
Quien tiene cualquier tipo de miedo, debe simplemente entregarlo al Señor, resistiéndolo y alabando a Dios. Es así como vencemos el mal. No debemos huir y entonces se cumple la Palabra de Dios:
“… resistid al diablo, y huirá de vosotros.” Santiago 4:7
Conduzca los pensamientos de fracaso con la Palabra de fe y ánimo. ¡Dios está con usted!
Nadie necesita tener apoyo, usted tiene boca y puede hablar con Dios a gusto. Él está preparado para ayudarlo. Quien quiere recibir el Espíritu Santo tiene que priorizarlo.
Esa fue la orientación dada al “amigo de Perus” por el obispo Edir Macedo durante la programación de la TV Universal y de la Red Aleluya de radio este miércoles 2.