“Y serán para Mí especial tesoro, ha dicho el SEÑOR de los Ejércitos, en el día en que Yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no Le sirve.”
Malaquías 3:17-18
Tal vez se haya levantado sintiéndose la menor de las criaturas. Débil, imperfecto, cansado, desvalorizado, despreciado. No importa lo que usted piensa a su respecto. No importa lo que los demás dicen de usted. Dios, el Supremo Creador, Soberano Señor de los Cielos y de todo el Universo, dice que usted es Su Tesoro
Especial. ¿Quién puede decir lo contrario?
Él, que es el dueño de todas las riquezas del Universo, que conoce todas las piedras preciosas y que no Se deslumbra con ninguna riqueza, ve en usted Su Especial Tesoro. Piense bien. Para ser considerado Tesoro Especial del Creador,
tiene que ser algo mucho más valioso que toda Su creación.
Usted es ese Tesoro Especial; será perdonado, como un padre perdona a su hijo que lo sirve. Y todos verán la diferencia entre usted, justo, y los malos. Entre el que sirve a Dios y el que no Lo sirve. Esté muy seguro de eso y no se preocupe por lo que los demás dicen o piensan a su respecto.
Continúe sirviéndolo, mantenga su enfoque y siga hacia adelante. Siempre que oiga de alguien alguna crítica o palabra negativa sobre usted, recuerde lo que su Creador, su Padre dijo a su respecto: usted es Su Tesoro Especial.
Ignore las críticas y los malos pensamientos, y afirme su mente en lo que Dios dijo a su respecto: para Él, usted es Su Especial Tesoro.
(*) Fuente: libro “El Pan Nuestro para 365 días”, del obispo Edir Macedo
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