La Educación Bíblica Infantojuvenil (EBI) es un proyecto de la Universal que atiende a más de 1,2 millón de niños y niñas entre 0 y 14 años, ofreciendo cuidados a los niños y preadolescentes mientras que sus padres participan de las reuniones de la iglesia. Hay más de 40 mil educadores esparcidos por el mundo. El proyecto está presente en Brasil y en otros 48 países. En Mozambique, África, no es diferente. Además de tener la misión de formar a una generación consciente sobre valores y responsabilidades, la Escuela Bíblica también ofrece orientación y apoyo a quien está a cargo de los niños en dicha región. Recientemente, la EBI realizó una visita solidaria a una institución que atiende 84 adolescentes y niños huérfanos, abandonados, con deficiencias mentales o físicas. El orfanato también ofrece atención médica, psicológica y terapia ocupacional. La institución está ubicada en Matola, capital de la provincia de Maputo. Es una casa sustentada por el gobierno de Mozambique, donde realizan el proyecto huerta, además de la cría de polluelos y la producción de huevos para el consumo de los propios internos. Durante la visita, las misioneras y coordinadoras de la EBI donaron mantas y prepararon una comida. Los niños y adolescentes pudieron saborear una sopa de legumbres con pan. La directora del orfanato, Laura Machanguana, agradeció el apoyo de las voluntarias y se mostró muy contenta con el gesto de la Universal hacia la institución. La coordinadora general de la EBI del país, Kátia Arrone, destacó el trabajo realizado: “Nosotras sabemos que Jesús se encuentra entre estos niños. Jesús está en medio del sufrimiento, donde están los enfermos, los necesitados. Cuando hacemos un trabajo como este, nos dirigimos hacia Jesús, y eso es muy gratificante.” [fotos foto=”Cedidas”] [related_posts limit=”7″]