Hace mucho tiempo que le hablamos de que la venida del Señor Jesús está cada vez más cerca. No sabemos el día ni la hora, y tampoco debemos preocuparnos, porque el día y la hora solo el Padre los sabe, lo único que debemos hacer es estar preparados para no ser sorprendidos.
¿Y por qué afirmamos que la vendida del Señor Jesús está cerca? Por lo que está escrito en la Biblia. Las señales bíblicas muestran que Él está cada vez más cerca.
“Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona”. Apocalipsis 3:11
“… retén firme lo que tienes…”
El Señor Jesús exhorta a la iglesia de Filadelfia a conservar siempre el mismo nivel espiritual de fe, porque solo así ella podía mantener la corona de la vida. Muchos poseían esa misma calidad de vida espiritual, pero se acomodaron en la fe y fueron seducidos por los deleites del mundo. El Señor Jesús viene pronto, y el diablo lo sabe. Por eso su desesperación por destruir al mayor número posible de personas sinceras, pero, desprevenidas.
El diablo sabe muy bien que sus días están contados. Dese cuenta de que cada año que pasa las cosas están peores. Cada segundo, cada minuto, cada hora, cada día, cada mes y cada año el diablo acelera para poder llevarse a más personas al lago de fuego. Quiere destruirlas y, aunque ellas sean personas sinceras, están desprevenidas.
Por eso usted debe estar atento, vigilando, ¡siempre preparado!
Si llegamos a morir firmes en la fe con Jesús, resucitaremos con Él, y si Él regresa y estamos vivos, pero viviendo según Su Palabra, subiremos con Él.
Por eso la Universal trabaja para que la gente no esté desprevenida. El diablo sabe que, si la persona está en la fe, él no puede hacer nada con ella.
Esa es la importancia de priorizar al Espíritu Santo.
Abra su corazón y permita que Dios limpie y arregle su vida. Recuerde que los que practican las obras de la carne “no heredarán el Reino de Dios”
(Gálatas 5:19-21). Siempre preocúpese por el destino de su alma.
Recuerde también que estar en la iglesia no va a salvarlo, sino vivir obedeciendo la Palabra de Dios.
Guarde su bien mayor, cuide de su alma y de su descanso eterno.
Piense en eso.
Dios le bendiga.