Sonia Vargas conoció el Templo de Salomón junto a su esposo y tuvieron una experiencia única en su vida: “Tuvimos la oportunidad de participar de varias reuniones, incluso de una del obispo Macedo. Fue muy movilizante, fue increíble ver la construcción y la atención que se le prestó a cada uno de los detalles.
Cuando viajamos estábamos pasando por luchas, pero visitar el Templo nos ayudó a fortalecernos para salir adelante y a entender que no importaba lo que pasara, Dios estaba con nosotros.
Fueron cuatro días en los que nos enfocamos en nuestra vida espiritual, no queríamos otra cosa. Nos gusta mucho viajar, pero ningún viaje se compara a este, cuando volvimos los problemas se fueron resolviendo, todo fue repuntando. Fue una experiencia netamente espiritual”.
[related-content]