Irene Arenas hoy disfruta de una vida abundante en todas las áreas, fue sanada de cáncer, su familia fue restaurada y conquistó económicamente, esto fue posible tras darle oídos a una profecía en la Universal.
Con su familia destruida, problemas espirituales, desempleo y necesidades comenzaron las discusiones en su casa entonces decidió buscar una solución. “Recurrí a brujos y curanderos esperando una solución, pero no fue como esperaba. Sacrifiqué un auto creyendo que todo iba a estar bien, pero empecé a sentirme mal, visité a la ginecóloga y me diagnosticaron cáncer de útero terminal con metástasis, no tenía esperanza de vida, según la doctora, me quedaban veinte días de vida.
Fui preparando a mis hijas y decidí encerrarme en un dormitorio a oscuras, no quería escuchar a nadie porque sabía que no había solución. Hasta que un día llegó una invitación para acercarme a la Universal, fue difícil, porque estaba muerta en vida, pero decidí acercarme y escuchar. Desconfiaba, pero cuando escuché la profecía yo creí en esa palabra profética, entonces decidí hacer mi pedido y mandarlo a Tierra Santa. Sacrifiqué y a los dos meses volví a realizarme estudios, las células cancerígenas habían desaparecido. Seguí participando de las Campañas de Israel y en una de ellas pedí por mi familia y hoy estamos muy bien. Seguí participando hice un nuevo sacrificio yconquisté el negocio que pedí. Hoy a traves de la Campaña de Israel tengo dos casas, una hermosa casa que disfruto con mis hijas y mi familia, un terreno en un prestigioso lugar en la ciudad en que vivo, una camioneta 0 kilómetro y un restaurante que hace la diferencia con un valor ocho veces mayor que lo que sacrifiqué.
Hoy mi vida está muy bendecida, somos felices, tenemos paz, podemos disfrutar de lo que queremos”, cuenta Irene.