“Era sorda, no caminaba y tenía prolapso, debido a ello me hacía pis. Además sufría con depresión y tenía ganas de morirme. Tocando el Manto fui liberada de todo gracias a Dios”.
“Durante dos años y medio tuve diabetes. Toqué el Manto y ahora estoy curada para la gloria de Dios, me hicieron unos análisis que lo confirman. Vale la pena tocar el Manto”.
“Tocando el Manto me sané de cáncer de útero. Tenía descalcificación en los huesos y era asmática. Perdí mucho peso y uñas, también fumaba. Hoy estoy curada y no fumo más ”.
Señora: “Tocando el Manto salí de la depresión. Me sentía mal, no comía ni dormía, tampoco tenía ganas de hacer nada. Venir acá me cambió la vida, ahora soy otra persona”.
“Tenía cáncer de tiroides, nódulos y quistes encapsulados que me tapaban la tráquea; me iban a operar. Toqué el Manto, le pedí a Dios que me sanara y así fue, me sané”.
“Durante más de cinco años estuve con mucha hemorragia, continuamente me tenían que inyectar hierro por la anemia. Tocando el Manto fui sanada, estoy libre”, finaliza feliz.
Viernes a las 8, 10, 12, 16 y principalmente a las 20 h en Av. Corrientes 4070, Almagro o haga clic aquí y vea la dirección de la iglesia más cercana a su hogar.
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