Gladis Taborda, como tantas otras personas, se encontraba mal de salud, contantemente sentía fuertes dolores en los huesos y a esto se le sumaban las alteraciones espirituales que le quitaban la paz. A pesar de estar enfrentando esos problemas, ella no desistió, sino que se animó a probar el camino de la fe y encontró en la Universal la solución para todos los problemas que la afligían porque le enseñaron a poner en práctica la Palabra de Dios.
Ella durante mucho tiempo sufrió tormentos espirituales, eso la hacía estar muy nerviosa y preocupaba porque veía cosas extrañas, escuchaba voces, estaba depresiva y no podía dormir de noche. También estaba enferma, pero a pesar de los estudios, los médicos no podían darle un diagnóstico certero de la enfermedad que la aquejaba. Estaba cansada de estar en esa situación y cada día parecía que todo empeoraba.
Los dolores hacían que fuera medicada constantemente, “tomaba aproximadamente 20 pastillas por día”, afirma al recordar esos momentos y agrega que su economía tampoco estaba bien, tenía deudas y el dinero no le rendía. Un día, mirando la programación de la televisión, descubrió el programa de la Universal y luego de escuchar atentamente decidió darse la oportunidad de probar si su fe funcionaba. Para su sorpresa, cuando comenzó a participar de las reuniones con determinación fue libre de los tormentos espirituales, los malestares que sentía, que le hacían doler los huesos, desaparecieron y comenzó a estar en paz, tranquila y feliz.
Hoy en día su vida está transformada y bendecida porque encontró la solución que necesitaba en el momento justo. Al descubrir el poder de la fe, no solo pidió por ella, sino también por su familia, de esta manera, en un propósito especial, pidió por su nuera, porque ella no podía tener un hijo y ese era el sueño de la pareja. Oró, determinó y confió, la respuesta desde el Altar no se hizo esperar y su nuera pudo tener un bebé. Ahora Gladis disfruta de su nieto con alegría, está segura de que su fe en el.
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