Karina Bogado: “Vivía en una casilla de madera. No tenía piso, tampoco baño y ni siquiera podíamos abrir las ventanas porque no había vidrios, estábamos en la oscuridad. Sobrevivíamos gracias a un plan del gobierno. Me la pasaba peleando con mi esposo por los problemas económicos. Yo lo echaba de mi casa y lo golpeaba, nos agredíamos todo el tiempo. Además, estaba enferma de cáncer y me quedaba poco tiempo de vida. Pensé que la única salida era la muerte.
Cuando llegué a la Universal, me sané y mi matrimonio fue restaurado. Perseveramos y con el tiempo logramos armar una empresa de publicidad y fue creciendo. Ya no nos falta nada, conseguimos nuestra casa. Antes no teníamos para viajar, ahora tenemos un auto y no solo mi esposo sino que mi hijo también tiene el suyo.
Gracias a Dios, puedo proyectar viajar a donde quiera. Todo lo que logré fue a base de lucha y sacrificio”.
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