Es vivir en la fe.
O sea, es vivir en la dependencia de los Pensamientos del Todopoderoso. No se puede verlos ni sentirlos, mucho menos tocarlos.
Aun así, Él jamás permite que Su Palabra o Su Pensamiento vuelvan vacíos sin cumplir Su propósito.
Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será Mi Palabra que sale de Mi boca; no volverá a Mí vacía, sino que hará lo que Yo quiero, y será prosperada en aquello para lo que la envié. Isaías 55:10-11
¡Sí! Vivir en el Espíritu es vivir en la fe de Su Promesa. Es vivir sujeto al empeño en Su Palabra.
Pero, quien no vive sujeto a los Pensamientos Divinos, ciertamente vivirá sujeto a los pensamientos malignos.
¡Imagínese lo que pasa en la mente de los profesionales cuyos pensamientos nada tienen que ver con el Altísimo!
¡Imagínese la libertad que los espíritus inmundos tienen con esa gente para instigarla, inspirarla, estimularla, inducir y sugerir ideas y pensamientos que serán ejecutados a través de la autoridad profesional para engañar, robar, destruir e incluso matar!
Jesús dijo que el diablo vino para matar, robar y destruir. Pero, ¿Cómo lo hizo? Usando la mente de las personas vacías de los Pensamientos del Eterno. Es así que él mata, roba y destruye a la humanidad.
¿Cuántos accidentes han ocurrido por causa del alcohol? Pero, ¿quién instiga a beber y conducir?
¿Cuántas vidas han sido aniquiladas por accidentes de tránsito, a causa del uso del celular al volante? Pero, ¿quién atiza al sujeto a tener curiosidad para mirar el celular en el tránsito?
¿Cuántas muertes han sido causadas por las drogas? Pero, ¿quién los induce a usar drogas?
¿Cuántos hogares han sido destruidos por espíritus que lanzan a maridos en contra de sus mujeres y viceversa?
¿Cuántas vidas han sido eliminadas por balas perdidas?
Mientras tanto, ingenieros codiciosos usan material barato para triplicar sus ganancias en las construcciones. Y el número de víctimas en la caída de viaductos, edificios y puentes aumenta cada vez más.
Paralelamente a todo eso, el comandante de un avión comercial, también inspirado por el diablo, deja su comando a los cuidados de un copiloto sin experiencia y se va a flirtear con una azafata. Resultado: ocurre una tragedia y centenas de vidas son segadas.
¡Piense en la infinidad de profesionales que no tienen la Mente de Cristo y que, a causa de eso, han sido fácilmente influenciados por los pensamientos de los espíritus malignos para matar, robar y destruir vidas! De allí surgen los muchos errores médicos y las muertes prematuras; los malos y deshonestos políticos que alimentan las injusticias sociales en la salud pública, en la educación, en la seguridad, etc.
Las entidades del infierno se han apoderado de las mentes egoístas, incrédulas, vacías de la Mente de Cristo y, por lo tanto, débiles y susceptibles a toda suerte de ideas diabólicas.
Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque el SEÑOR escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú Le buscares, Lo hallarás; mas si Lo dejares, Él te desechará para siempre.1 Crónicas 28:9