Hace algunos meses decidieron terminar la relación y cada uno se fue por su lado. El tiempo pasó y vino la duda sobre la reconciliación: ¿valdrá la pena darle a él una segunda oportunidad?
Algunas mujeres aseguran que nunca recomenzarían una relación; otras dicen que apostarían a la reconciliación, pero que no saben cómo acertar al tomar esa decisión.
En primer lugar es necesario que los dos vean esa posibilidad. “A partir del momento que ambos tengan la intención de mejorar, vale la pena. Pero, si descubren que esa relación beneficiará solo a uno de los dos, no vale la pena”, señala el psicólogo Lucas Silveira Neves.
Antes de decidir que volverán a estar juntos, es necesario identificar los problemas que tuvieron en el pasado. En ese momento, la sinceridad es primordial. “Veo a muchos compañeros que responsabilizan a su pareja por lo que obstaculizó la relación. Admitir el error es el primer paso”, advierte el psicólogo.
La coach de relaciones Margareth Signorelli afirma que desconsiderar los errores para recomenzar de cero es un error. “No se debe aceptar cuando la propuesta es olvidar lo que sucedió y dejar pasar todo como si nada hubiera sucedido”, señala.
Por eso, después de conversar, lo mejor que puede hacer es perdonar, sin dejar de indicar lo que se debe corregir. “No volvemos a ubicar en el mercado a una empresa que quebró sin saber dónde se produjeron las fallas. Si no, la misma puede hundirse aún más. Lo que se ha acordado, tiene que cumplirse, prestando atención en las acciones de cada uno”, dice Margareth.
Es posible que durante la separación, usted haya echado de menos a su ex. Sin embargo, se debe evaluar si lo que se siente no es solo la falta de la función que la otra persona ocupaba en su vida. Tampoco se debe reanudar la relación solo porque no encontró a otra persona. “Reanudar la relación por carencia es un gran error, porque la misma solo es suplida durante un tiempo. Eso los distanciará aún más”, advierte la coach.
Con el mismo objetivo
Tener objetivos en común también es un punto que se debe considerar. La terapeuta Gloria Fátima Assis explica que muchas parejas se separan porque se enfocan en objetivos diferentes. “Si usted está pensando en volver con su ex, pero sabe que tienen objetivos diferentes, estará dando un ‘golpe en punta de cuchillo’. Ambos necesitan rever sus valores para seguir en la misma dirección”, aconseja.
Esta situación fue lo que le sucedió a Patricia Zangarini, de 33 años, y a Leandro Zangarini, de 36 años (foto al lado), antes de disfrutar de un matrimonio exitoso hace 15 años.
Cuando Patricia era un adolescente tenía diferentes objetivos a los de Leandro. Cuando ella quedó embarazada a los 15 años, él le propuso matrimonio, pero la petición se frustró. “Al recibir la noticia del embarazo, me desesperé y comencé a buscar a Dios en la Universal. Deseaba casarme con ella, pero ella no quería”, recuerda Leandro.
Al darse cuenta que el noviazgo lo alejaría de Dios, decidió terminar la relación y renunciar al sentimiento que nutría por Patricia. “Los primeros tres meses sufrí mucho, pero, como había puesto mi vida sentimental en las manos de Dios, había dicho que no daría marcha atrás”, cuenta.
Algunos meses después del término de la relación, ella comenzó a asistir a la Universal. Al principio fue un intento para reconquistarlo. Pero, poco a poco, ella entendió que necesitaba buscar a Dios, independientemente de la separación.
Al comienzo, Leandro no tomó en serio la actitud de Patricia. “Yo creía que ella estaba allí para alejarme de mi comunión con Dios.” Con el pasar de los meses, él vio que su ex novia había aprendido a tener los mismos valores y objetivos que él. “Vi que ella realmente estaba firme en la fe. Hubo un día que la miré y tuve la certeza de que ella era la mujer que Dios había preparado para mí”, revela.
Patricia también notó que Leandro había cambiado. “Él tenía opiniones, comportamiento y pensamientos diferentes. Fue en ese nuevo Leandro en el que me interesé”, destaca.
Leandro deja un consejo para los que quieren reconciliarse: “Creo mucho en la dirección que Dios nos da, ya que para cada relación hay una manera de luchar. Pero, lo que no puede suceder es que nos dejemos llevar por el sentimiento, porque él siempre nos lleva a equivocarnos”, asegura.
Reanudar la relación es arriesgado cuando…
*Las heridas no estuvieren sanadas.
*Debido a la presión de familiares o amigos.
*Existe una tercera persona.
*En el caso de que los valores u objetivos sean diferentes.
*Si la visión para el futuro no estuviere clara.
Fuente: Margareth Signorelli.
Para saber más sobre cómo resolver los problemas de la vida sentimental, participe de las reuniones de la Terapia del Amor, todos jueves a las 10, 16 y 20h, en la Universal de Almagro, Av. Corrientes 4070.
En cada reunión, matrimonios, comprometidos, novios y solteros aprenden sobre el amor inteligente y cómo desarrollar la relación de pareja.
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