“Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana presentaré mi oración a ti, y con ansias esperaré.” Salmo 5.3
Cuando colocamos a Dios en primer lugar en nuestras vidas, también Él será el primer pensamiento, y a quien nos dirigimos pidiendo Su Presencia y orientación todos los días, para así poder tomar actitudes de fe dentro de Su Suprema Voluntad.