“Ustedes han reconocido como su Dios al Dios de Israel, y han prometido obedecerlo siempre en todo.” Deuteronomio 26:17
Esta fue la mejor de todas las declaraciones hechas por Dios a los hombres. Él dijo: “YO SOY TU DIOS”. Pero para que Él esté con nosotros, hay un precio que debemos pagar, que es caminar en sus caminos, guardar sus estatutos, mandamientos y juicios. Si elegimos cumplirlos, entonces Él podrá responder a nuestro clamor.