“El Señor escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió.” 1 Reyes 17.22
La oración de fe de un siervo de Dios puede traer vida, y vida con abundancia a todos aquellos que creen en el Autor de la Vida. Sólo se necesita tener coraje de ejercitar la fe con audacia.