“Y sucederá que si obedeces diligentemente al Señor tu Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el Señor tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra.” Deuteronomio 28:1
Escuchar la Voz de Dios es creer en Su poder y Majestad. Y la forma de demostrar que creemos es a través de la obediencia a todo lo que Él dice. Así, entonces, Él podrá exaltarnos ante las naciones.