El uso del WhatsApp está ampliamente difundido entre los argentinos. Es muy común ver a las personas caminando por la calle mientras graban un mensaje de audio con este sistema de mensajería directa. Si bien está fuera de discusión la rapidez para contactarse, la gratuidad y la facilidad para la comunicación que ofrece.
En la actualidad es más probable enviar un mensaje por WhatsApp, que hacer un llamado telefónico, ya que se ha instalado como algo mucho menos invasivo y la interacción es inmediata.
Pero cuando una persona revisa su celular en busca de mensajes de madrugada o cuando este ocupa un lugar entre su pareja y usted, eso deja de ser comunicación o entretenimiento para convertirse en algo perjudicial para salud.
A partir de eso es imposible que eso no termine en el deterioro de la salud, tanto física como mental.
Todo indica que el uso excesivo de la tecnología, causa daños a la salud que con el tiempo se vuelven irreversibles.
Según el COKIBA (Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires) se incrementó la cantidad de pacientes con patologías originadas por las malas posturas que adopta el cuerpo para el uso de la tecnología. Entre ellas, las dolencias conocidas como “cuello de Whatsapp”, “Wasapitis”, o “cuello de texto y pulgar atascado”. David García, especialista en Ergonomía comenta: “Más del 40 por ciento de nuestros pacientes están relacionados con el uso de la tecnología, tanto en el ámbito laboral como en el hogar”.
Según recomienda García lo ideal es “establecer un tiempo moderado de exposición a estos elementos, ya que la postura para mandar un mensaje de texto, genera lesiones si la adoptamos todo el tiempo”.
Consecuencias del “Wasapitis”
• Favorece al sedentarismo.
• Impide la concentración.
• Genera disfunciones músculo-esqueléticas.
• Provoca tendinopatías de la mano (dolor en la cara externa de la muñeca).
• Genera dolores agudos en los dedos pulgares.
• “Cuello WhatsApp”: Es la postura de adelantamiento de la cabeza para escribir mensajes. Se imprime una presión antinatural al cuello y a la columna vertebral.
• Dolores cervicales.
• Algias cervicales/Dorsales.
• Problemas en los hombros.
• Tendinopatías en los codos/muñeca y mano.
Sepa si es adicto al WhatsApp
Según la psicóloga Ana María Reyes, estas preguntas lo pueden ayudar a saber si es adicto al WhatsApp:
• ¿Cumple con la totalidad de sus responsabilidades diarias?
• ¿Su comportamiento con el celular molesta a otros?
• ¿Logra descansar?
• ¿Cada cuánto revisa su celular en busca de mensajes?
• ¿Pierde la consciencia de lo que lo rodea, cuando está con su celular?
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