«Si sois vituperados por el Nombre de Cristo, dichosos sois, pues el Espíritu de Gloria y de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, por ellos Él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado. Que de ninguna manera sufra alguno de vosotros como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entrometido.
Pero si alguno sufre como cristiano, que no se avergüence, sino que como tal glorifique a Dios».
1 Pedro 4:14-16