Todo el mundo ya ha pasado por malos momentos, y eso genera malos recuerdos.
En este momento, esa frase que usted acabó de leer le debe haber hecho recordar algo. Dependiendo de cuánto tiempo eso haya pasado desde que ocurrió, puede sentir incluso dolores físicos al recordar.
Pero, ¿si usted pudiera anular esos malos recuerdos? Estudiosos afirman que eso es posible. Ellos descubrieron que las emociones referentes a los recuerdos se pueden reescribir, es decir, los malos acontecimientos del pasado pueden parecer mejores, así como también eventos buenos pueden parecer malos. El estudio, realizado por científicos de Japón y de Estados Unidos, fue publicado en la reconocida revista científica Nature.
Los investigadores separaron dos grupos de roedores. En uno de ellos, los científicos permitieron que los machos jugaran con las hembras, creando así un recuerdo positivo. Por otro lado, el otro grupo recibió una pequeña y desagradable descarga eléctrica, generando un mal recuerdo.
Poco después, los conejillos de Indias con el recuerdo positivo recibieron una descarga eléctrica, mientras que aquellos que tenían el recuerdo desagradable fueron llevados con las hembras. Y, para sorpresa de los científicos, la emoción generada por la nueva experiencia dominó la emoción original, rehaciendo la manera cómo el roedor se sintió sobre el acontecimiento.
Con ese descubrimiento, los estudiosos esperan abrir nuevas posibilidades en el tratamiento de trastornos del humor, como la depresión o el estrés postraumático.
Sin embargo, lo que para la ciencia es un reciente descubrimiento, podemos constatar en la Biblia que es posible hace miles de años, a través de la fe.
La fe reescribe nuestra historia
A nadie le agrada vivir malos momentos, pero ellos son inevitables. Y por más que la ciencia descubra maneras de cambiar lo que sentimos con respecto a ellos, los mismos no dejarán de suceder.
La Palabra de Dios afirma que todo coopera para nuestro bien (Romanos 8:28). Y ese “todo” engloba tanto cosas malas como buenas.
Podemos aprender con nuestros errores y reescribir una nueva historia utilizando nuestra fe, que es “… la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1).
La fe nos hace mirar hacia adelante, creyendo que tenemos un Dios especialista en hacer todo nuevo:
“No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad.” (Isaías 43:18-19)
Ve y no peques más
Muchas personas han anulado sus propias vidas debido a los errores del pasado. Piensan que nunca más van a lograr tener un futuro como siempre soñaron. Se sienten tan miserables que llegan a pensar que para ellas no hay más solución. Se autorechazan y son rechazadas por las personas que las rodean.
Pero para Dios no existe caso perdido. Además, fue para que nosotros nos reconciliemos con Él que Jesús fue dado en sacrificio vivo:
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió Consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación: Dios estaba en Cristo reconciliando Consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.” (2 Corintios 5:17-19).
El obispo Renato Cardoso destaca que Dios siempre trabajó con personas cuyo pasado estuvo permeado por errores, y que no existe santo sin pasado ni pecador sin futuro. “No deje que su pasado ni que sus acusadores le roben un brillante futuro y una linda historia de superación. No mire hacia ellos. Mire hacia lo que Dios puede hacer en usted”, afirma el obispo.
Aquellos que entregaron sus vidas a Dios, de todo corazón, les han sido borrados sus errores, sus pecados les han sido perdonados y se convirtieron en una nueva criatura.
No se quede ahí, preso a su pasado. Enfóquese en su presente y en el futuro que Dios tiene y puede darle si usted utiliza su fe en Él. Entréguese a Él y déjelo hacer todo nuevo en su vida.
Comparta este mensaje en sus redes sociales.
[related_posts limit=”17″]