Existen fallas que son difíciles de reparar. Y también errores que dejan heridas que perjudican la relación a largo plazo o que se cometen repetidamente y que no logramos abandonar debido a nuestros desvíos de carácter, pero es necesario sanarlos. Traicionar a la persona con la que se está relacionando o tratarla siendo grosero o como alguien más, son conductas que han adoptado equivocadamente muchas personas. La pareja de conductores Renato y Cristiane Cardoso orientan a Kelly y a Anderson a corregir lo que está perjudicando sus relaciones.
Anderson – Sé que le causé muchos disgustos a mi esposa. La he ofendido con insultos y palabras groseras y, sin embargo, cada vez que intento cambiar después de hacer algo que ella cree que está mal, ella me sofoca y siempre me recuerda las cosas malas que hice. También vive echándome de casa. Cada vez que la busco, ella inventa una excusa para no tener relaciones íntimas conmigo. Siempre dice que sólo quiero usarla. No aguanto más. No sé qué hacer. Estoy cansado de que me eche, creo que no me fui solo por nuestra hija. Llegué a tener el deseo de traicionarla debido a la carencia y necesidad de hombre, pero tengo conciencia de que, si lo hago, destruiré a mi familia. ¿Qué puedo hacer?
Cristiane – Anderson, yo lo veo así: usted ha ofendido mucho a su esposa. Ella está muy angustiada. La mujer no es igual al hombre, que olvida fácilmente. La mujer se entristece mucho, ella es muy sensible a esas cosas. Cuando el hombre ofende a la mujer tiene que entender que va a tener que hacer muchas cosas para deshacer el dolor que le causó. Usted pudo no haberla traicionado, pero la manera como la trató, la hace sentirse inferior, la ha hecho sentirse una basura. Ella está muy triste. Muchas veces, el hombre fue grosero ayer y cree que hoy todo volvió a la normalidad.
Renato – Generalmente, la mujer sigue triste y el hombre dice que ella está viviendo del pasado. Para ella, algo que él hizo el año pasado, todavía parece que fue ayer. Entonces, el consejo es que evalúe cómo la ha tratado actualmente, pues creo difícil que ella viva amenazándolo hoy, si usted no continúa en el error que hizo en el pasado. Algo está haciendo usted, ahora, que hace que ella lo rechace aun más.
Cristiane – Usted nos escribe diciendo “cada vez que intento cambiar”. Quiere decir que usted aún no cambió, que está intentando cambiar.
Renato – Usted está pagando el precio por sus equivocaciones. Pero no puede reaccionar por instinto, como un animal, y querer tener relaciones con otras y justificar que es porque no las tiene con su esposa. Su esposa está decepcionada, entonces, cambie su manera de proceder. Deje de exigir que ella se comporte como si no hubiera pasado nada. Sea consistente en el cambio, reconquiste a la mujer que usted hirió. Dele tiempo para que ella confíe en que su cambio es real y que no es solo para tener una noche de cama con ella.
Kelly – Pertenezco a una familia evangélica. Me puse de novia a los 15 años con un muchacho incrédulo, perdí mi virginidad con él. A los 17 años se lo conté a mis padres. Ellos me dijeron que debía casarme o terminar la relación. Terminamos y estuvimos sin contacto durante 2 años. A los 19 años, volví a ponerme de novia con él a la distancia y continuamos hasta mis 23 años. En esa época, yo lo traicioné con un hombre casado. Hoy, no logro tener relaciones sexuales con él, que es mi novio. Amo a ese hombre casado y tengo un fuerte deseo sexual por él. Estoy intentando terminar con él, pero no lo logro, y no sé qué hacer en cuanto a la relación con mi novio. ¿Me caso o termino? ¿Es posible la restauración, si no lo deseo más y el sexo con él no me satisface?
Cristiane – En general, la sugerencia que dan los padres de casarse después de la primera relación sexual no funciona. Muchos padres piensan que van a corregir la situación con ese ultimátum. Pero no funciona, ya que la persona elegirá casarse porque los padres se lo ordenaron.
Renato – Honestamente, Kelly, ¿usted cree que debe casarse en su situación? Usted está traicionando a su novio y encima pregunta si debe casarse con él. No tengo palabras para describir lo equivocada que está. Usted no está logrando ni siquiera distinguir lo correcto de lo equivocado.
Cristiane – Me parece que usted aún está en la situación en la que sus padres la pusieron: “Has perdido la virginidad con él, entonces debes casarte.” Usted está con él por ese motivo, pero le gusta otro, que está casado.
Renato – Preste atención, su problema no está en el hecho de que usted no siente atracción sexual por su novio ni en el hecho de que está enamorada de un hombre casado. El problema está dentro de usted. Hace algunos años el problema fue que usted se acostó con un extraño, perdió su virginidad y se lo ocultó a su familia. En un año más ¿cuál será su problema? Usted estará casada con su novio y continuará siendo amante de ese hombre casado. Va a dar sexo a cambio de nada. En 5 años más, usted estará descreída del amor. No querrá más hombres, va a querer una mujer. ¿Cuál es su problema? El problema es que dentro de usted existe una situación emocional y espiritual que necesita ser arrancada, necesita ser derribada y reconstruida de la manera correcta. Usted no está pensando correctamente.
Cristiane – Al igual que Kelly, muchas personas relacionan intimidad con sexo. Creen que para ser feliz junto a alguien, tiene que haber sexo y necesita ser muy bueno. No necesita siquiera un compromiso, tiene que tener sexo. Yo veo que usted a los 15 años, no había tenido un novio por mucho tiempo y comenzó a tener sexo. Entonces asoció a ambos: “para estar con alguien tiene que haber sexo”. Claro que después de casados hay sexo, pero la relación no es solo eso. Ese es uno de los problemas. Vamos abordar un punto más. Usted hoy está manteniendo una relación con ese hombre casado, pero ¿y cuando él no la quiera más? Si él logró tenerla como amante, puede querer a otra. ¿Cómo va a quedarse usted? Usted se apegó a él, lo quiere, y si él la deja, usted tendrá que buscar a otro compañero sexual. Si continúa de esa forma, usted siempre será un objeto sexual para alguien.
Renato – Mi sugerencia es que usted deshaga su noviazgo y la relación con ese hombre casado, que es una relación de prostitución. Usted se está dando a él y recibiendo a cambio momentos de atención. Usted se está menospreciando y enseñándose a sí misma que esa es la vida: usted duerme con uno, después que no siente más placer con él, busca a otro que le dé más placer. Si usted quiere un cambio, deshaga las dos relaciones y busque ayuda. Usted necesita ayuda. Usted no se ama. Usted está juzgando su valor por lo que los hombres le dan. Mientras usted piense así, será apenas el objeto sexual de cualquier hombre que entre en su vida. Si quiere ayuda, usted puede venir a la “Terapia del Amor”. Venga a buscar esa limpieza emocional, quite el mal que la persigue. Una vez libre de eso, usted logrará reconstruir su vida, encontrar a la persona que ame y que la ame, y podrá ser feliz y formar una familia.
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