Consejos que ayudan a vivir un momento agradable.

La mayoría de las personas tienen una expectativa muy grande sobre el primer encuentro amoroso. En ese momento es normal tener dudas como: saber si el pelo está bien, si el perfume no es  exagerado o si la ropa será adecuada para el lugar.

“Por más que ambos ya se conozcan -sentirse inseguros en el primer encuentro- por decirlo así,  es conveniente; y más si es alguien por quien estamos interesados hace algún tiempo”, comenta la psicóloga y especialista en relaciones Silvia Pontalti.

Según Silvia, hay casos en que la inseguridad se mezcla con el miedo y la persona piensa incluso en desistir del encuentro. “Cuando fuere así, no se quede creando expectativas o situaciones. Vaya y sienta como será la charla. Vea si la persona es agradable realmente y si vale la pena llevar algo adelante”, explica

Sea usted mismo, no intente demostrar algo diferente a su personalidad. Hable sobre temas que domine, en caso contrario, no es vergonzoso tener dudas, siendo así, pregunte. También es de extrema importancia ser educado y gentil. Eso cuenta mucho.

“Estoy casada hace 5 años. Pero cuando comencé a salir con mi marido, le dije que estaba estudiando mucho para pasar en un concurso y fui sincera, le expliqué que tenía que mantenerme concentrada y que no podríamos vernos mucho durante ese período. Él aceptó de inmediato y propuso ayudarme a memorizar las materias de la prueba. Conclusión: nos veíamos casi todos los días”, recuerda la abogada Laura Cuzzioli.

En cuanto a la vestimenta, utilice las suyas, no necesita endeudarse, solo póngase algunas piezas nuevas. “Preocúpese, fundamentalmente, con la higiene. Uñas cortadas, cabello perfumado y dientes limpios son percibidos de lejos y transmiten una buena impresión  de alguien que se preparó para el encuentro”, alerta Silvia.

Finalmente, si el encuentro fuera agradable, la persona responde a sus expectativas y, aparentemente, tiene los mismos objetivos que usted, no es desagradable decir que querría encontrarse otras veces. Agradezca por todo y que le vaya de diez.