1. Nadie puede llenar un vaso de agua pura mientras el mismo estuviera sucio. De la misma forma, nadie puede recibir el Espíritu Santo si en su cuerpo hubiera cualquier otro espíritu, ya sea de demonios, envidia, contiendas, iras, codicias, chismes, etc.
2. Nadie puede recibir el Espíritu de Dios mientras mantenga el corazón con amargura en contra de otra persona. Antes, debe perdonar a quien le ofendió.
3. Nadie podrá recibir el Espíritu de Verdad si estuviera en la mentira. Su palabra debe ser sí o no.
4. Nadie podrá recibir el Espíritu Santo mientras sus pensamientos estén involucrados con las cosas de este mundo.
5. El candidato al bautismo debe tener la certeza de la inexistencia de algo que lo acuse delante de Dios; en caso contrario, debe confesarlo con sus labios al Señor Jesús y pedirle el perdón.
6. El candidato debe comenzar a adorar al Señor Jesús con la boca (no mentalmente), diciéndole de sus sentimientos hacia Él, esto es, que Lo ama, Lo adora, que Él es la Persona más importante en su vida y que está listo para hacer Su santa voluntad.
7. No interrumpir las alabanzas al Señor con pedidos de sanidad, liberación o cualquier otra cosa.
8. Es común, en ese momento, que la persona sienta picazón, oiga algún ruido o algo que intente interrumpir su alabanza al Señor Jesús. Eso sucede porque está próximo a recibir el bautismo en el Espíritu Santo y el diablo intentará hacer desviar la atención de la persona para que pierda la gran bendición. Continúe alabándolo de todo corazón, cada vez más fuerte, sabiendo que el Señor Jesús estará en ese momento aspirando su alabanza como un buen perfume. El alimento de Dios es nuestra adoración.
9. De repente usted sentirá una alegría que va a ir aumentando paulatinamente hasta que haya un gozo inexplicable en todo su cuerpo; de ahí su lenguaje pasará a ser totalmente diferente. Usted no entenderá nada; aún así, continuará hablando extrañamente y no sentirá voluntad de parar más. ¡Usted estará sellado y bautizado con el Espíritu Santo!
¡No tenga miedo! El propio Señor Jesús dijo que si el hijo pide al padre un pedazo de pan, no recibirá una piedra (Lucas 11:9-13). De la misma forma, si nosotros, hijos de Dios, pedimos el Espíritu Santo, Él jamás permitirá que recibamos otro espíritu que no sea el de Él.
Usted que anhela poseer el Espíritu Santo, participe este miércoles de la Noche de la Salvación a las 8, 10, 16 y especialmente a las 20 hs. en Av. Corrientes 4070 Almagro.
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