“… y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.” (Mateo 24:7-8)
Este versículo afirma que el mundo sufrirá con el mal del hambre, pero eso es solo el principio de dolores, como sucede con una mujer embarazada antes de dar a luz. Por eso, la profecía se cumple con la enorme cantidad de noticias de varios países que sufren a raíz del hambre.
Para tener una idea, un informe reciente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reveló que cerca de 3 billones de personas pueden sufrir con escasez de agua, energía y alimentos hasta 2040, cuando la población mundial deberá pasar de 7 a 9 billones. Una de las causas sería la demanda de recursos, que crecerá excesivamente y el planeta no logrará suplir esas necesidades.
Además, en menos de 20 años, vamos a necesitar el 50% más de alimento, el 45% más de agua y el 30% más de energía para abastecer a la población que crece. Si esta falta no fuera atendida, el riesgo, según la ONU, es “condenar a la pobreza” a esos 3 billones de personas.
Por lo tanto no es necesario esperar al futuro para ver la cantidad de gente que sufre con la miseria, ya que existen más de 20 millones de desnutridos en el mundo.
De los países que lo padecen, 26 son los más afectados y presentan índices alarmantes. Entre ellos están Burundi, Chade, Eritrea y República Democrática del Congo, de acuerdo con un informe del Instituto Internacional de Investigación sobre la Alimentación (IFPRI). En seis lugares, Corea del Norte, Las Comoras, Suazilandia, Costa de Marfil, Burundi y República Democrática del Congo, el número de hambrientos aumentó de 1990 a 2011.
La región que pasa por una gran tragedia social es Chifre de África, localizado al nordeste del continente. La peor sequía de los últimos 60 años, según la ONU, ya dejó a 13 millones de personas en estado de emergencia y mata a aproximadamente a 10 mil niños por mes.
Algunas causas del hambre
Irónicamente África produce y exporta productos agrícolas y, a pesar de ser un gran productor, no logra alimentar a su población. Somalia, Etiopía, Mozambique, Sudán, Angola, Malavi y Liberia son los que más sufren en el continente. Lo estimado es que cerca del 18% de los niños estarán mal alimentados en los próximos 8 años.
Otro factor es la inestabilidad política en la región, que causa pobreza y acarrea conflictos internos, que provocará en los siguientes 20 años disminución de la producción de alimentos en aproximadamente un 20%.
Hay otra causa relacionada con la ocupación del espacio y la gran dependencia económica externa, sin contar el elevado crecimiento poblacional, que agrava aún más la situación. En 1950, por ejemplo, el número de habitantes era de 221 millones, pero hoy, es superior a 850 millones.
Otros factores que contribuyen al aumento del hambre en el continente son: gran parte de las tierras de cultivo transformadas en desiertos, lo que afecta la producción de alimentos para el mercado interno; las guerras civiles acarreadas por los conflictos étnicos; y la disminución de la oferta de alimentos.