Tras pasar más de dos años estudiando los hábitos alimenticios de miles de personas, J.Jeffrey Inman, profesor de la Universidad de Pittsburgh (EE UU), llegó a la conclusión de que la cantidad y calidad de las comidas cambia drásticamente los fines de semana y durante las vacaciones. En un estudio publicado en la revista Journal of Public Policy & Marketing, Inman revela que durante los festejos solemos consumir alimentos hipercalóricos y platos muy alejados de lo que recomienda la pirámide alimenticia para una dieta equilibrada y saludable.
Científicos de la Universidad de Vanderbilt (EE UU) han llegado a una conclusión similar y advierten de que comemos más y peor en vacaciones, hasta el punto de que la mayoría de las personas gana unos kilos de más los días de descanso. Hacer ejercicio a diario a pesar de estar de vacaciones, beber un vaso de agua antes de cada comida para mantener el estómago lleno, y dar un paseo después de una comida copiosa son algunos de las recomendaciones para evitar aumentar de peso en fechas señaladas.