¡Dios oye todo!
Habéis hecho cansar al Señor con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué Le hemos cansado? En que decís: Cualquiera que hace mal agrada al Señor, y en los tales Se complace; o si no, ¿dónde está el Dios de justicia? Malaquías 2:17
Nuestros pensamientos son palabras a los oídos de Dios. La oración es en realidad extensión de todo lo que pensamos. Cuando usamos las palabras Dios ya oyó todos nuestros pensamientos.
En el pasaje de Génesis 18:12-15, Sara dijo que no se había reído, que no había salido nada de su boca, pero el Señor oyó su risa.
Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. Mateo 5:27
Los pensamientos son palabras para Dios.
Alguien pregunta: ¿Cómo controlar mis pensamientos?
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Mateo 15:19
Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios Vivo. Hebreos 3:12
La advertencia aquí, no es para los incrédulos, es para los convertidos, los hermanos.
Rebosa mi corazón palabra buena… Salmos 45:1
Aliméntese de la Palabra de Dios, aproveche el Ayuno de Daniel y haga que su corazón rebose del Espíritu de Dios.