Se espera que la gente vuelva a viajar más esta temporada. Con el estímulo de una perspectiva económica optimista se calcula que una gran cantidad de personas saldrán a la ruta en invierno.
Entonces, los consumidores con problemas de efectivo querrán reducir tanto como puedan los costos de combustible. Pero eso no significa que debas quedarte en casa. Aquí te ofrecemos 10 maneras de exprimir la máxima cantidad de kilómetros a cada centavo gastado en la gasolinera. Algunos implican hacer un mantenimiento apropiado de tu vehículo, pero en la mayoría se exige un cambio de comportamiento. Todos ayudarán a aliviar los sufrimientos de tu billetera.
Deja de conducir a alta velocidad
Cambiar la manera de conducir es la forma más eficiente de reducir la cantidad de combustible que consume el automóvil. Acelera gradualmente, conduce tranquilamente y con cuidado y podrías economizar hasta 33% en combustible en la carretera y 5% en la ciudad, en comparación con lo que gastarías con un estilo de conducir agresivo, según la Agencia de Protección Ambiental (EPA, Environmental Protection Agency de Estados Unidos). Eso significa dejar a un lado esos arranques a toda velocidad en los semáforos y esas maniobras repentinas con el acelerador a fondo en la carretera.
Limita el uso del pedal de freno
Anticipa las detenciones para evitar las frenadas repentinas. De hecho, pon el pie en el freno la menor cantidad de tiempo posible. “Cada vez que pisas el freno [en un vehículo tradicional a gasolina], desperdicias energía”, dice Eric Kaufman, gerente de ingeniería de economía de combustible y calidad de conducción de General Motors. Mira bien el camino que tienes por delante y marcha en punto muerto hasta los cruces que estén delante de ti en los que veas vehículos detenidos.
Cumple con los límites de velocidad
Un automóvil o camión que avance a 90 km/h puede ahorrar alrededor de 15% más de combustible que el mismo vehículo avanzando a 105 km/h. Aunque cada vehículo alcanza su economía óptima de combustible a una velocidad diferente (o gama de velocidades), por lo general la autonomía disminuye rápidamente a velocidades superiores a 100 km/h.
Utiliza la velocidad programable siempre que sea posible
Sin dudas, es una comodidad lujosa. Pero, si se la usa correctamente, la velocidad programable también puede servir para ahorrar combustible. Hace más fluidas las órdenes del conductor, ayuda a mantener una velocidad uniforme y permite que el conductor mire bien el camino en lugar de reaccionar a cada pequeño cambio en el tránsito que lo rodea.
Evita tener el motor en marcha con el vehículo detenido por más de un minuto. Si estás estacionado esperando a alguien, apágalo y vuelve a ponerlo en marcha cuando la persona regrese.
Evita tener el motor en marcha con el vehículo parado
Dejar el motor en marcha con el vehículo parado usa más combustible que apagarlo y volverlo a encender. Así que si vas a estar detenido durante más de un minuto, apaga el motor. Eso quiere decir que no desperdicies combustible en el carril para servicio de los locales de comida rápida; estaciona y entra en el local. Y apaga el motor del vehículo mientras esperas a la salida de la escuela primaria para recoger a tus hijos.