La micosis es muy frecuente en verano por los paseos en la playa y en el campo
El calor y la humedad, y sobre todo el hábito de andar descalzo en lugares muy concurridos, como las piletas públicas o los baños puede generar micosis.
Consejos para prevenir la micosis:
– No camines descalza en piscinas ni duchas públicas.
– No compartas la ropa interior, los zapatos ni las toallas.
– Reserva una toalla solo para los pies.
– Usa zapatos que faciliten la traspiración y evita los de fibras sintéticas.
– Usa calcetines de algodón y cámbialos al menos una vez al día.
– Si has padecido tiña del pie o pie de atleta y te has curado, evita usar los mismos zapatos que llevabas mientras estuviste enferma. De ser preciso, desinféctalos esparciéndoles zeolita y poniéndolos al Sol.
– Después del baño, seca bien los espacios interdigitales, si se trata de un bebé extrema esos cuidados en los pliegues que se les forma en el cuello, los brazos, las axilas y los muslos.
– Si estás algo pasadita de peso o tienes los senos caídos, no descuides las zonas de la piel que quedan ocultas bajo esos pliegues, lávalas bien durante el baño y sécalas cuidadosamente.
– Ante una lesión sospechosa, no te auto mediques, busca el criterio de un dermatólogo, las infecciones fúngicas pueden solaparse por la acción de un tratamiento equivocado y conducir a un diagnóstico erróneo que complicaría su curación.
– Si no puedes evitar las circunstancias que favorecen el desarrollo de las infecciones fúngicas, como el calor y la humedad, extrema las medidas de higiene personal.
Tratamiento
Cuando se trata de micosis superficiales, lo más recomendable es aplicar cremas, pomadas, talcos y aerosoles antimicóticos, que deben durar de tres a cuatro semanas.
Si lo anterior no es suficiente, debe recurrir al dermatólogo, especialista que prescribirá medicamentos por vía oral, lo que aunado a buenos hábitos de higiene permitirá acelerar la curación y prevenir infecciones.
Es indispensable que las micosis profundas sean tratadas a la brevedad por el dermatólogo.