El comercio es el motor de la economía. Así como sucede con la actividad industrial, a través de la actividad comercial minorista y mayorista un país se expande y genera nuevas fuentes de trabajo, sea en la venta de productos o en el ofrecimiento se servicios.
Si bien se asume que los comerciantes compran productos a un determinado precio, para luego venderlo a un precio mayor y así obtener su ganancia, hay casos en los que esto no sucede y empiezan a generarse pérdidas, poniendo en riesgo la actividad comercial.
En otros casos, las ventas bajan por diversos factores, que pueden ser externos, como una recesión, o internos, como una descapitalización, falta de mercadería, de publicidad o mala ubicación del local, por ejemplo. Si la baja en las ventas se prolonga en el tiempo, puede provocar el cierre del negocio, con todas las consecuencias negativas que esto acarrea.
Para que la obra de sus manos y sus negocios sean exitosos, este próximo lunes 18 de abril se realizará la Consagración de los comerciantes en el Congreso para el Progreso, de acuerdo a lo que está escrito en la Palabra de Dios: “Pero sus negocios y ganancias serán consagrados al Señor…”, (Isaías 23:18). Si usted es comerciante o proyecta serlo, no se pierda esta gran oportunidad, acérquese este lunes 18 a las 8, 10, 12, 16 o 20 h a Av. Corrientes 4070, Almagro.
“La crisis no existe para nosotros”
Juan Paz, de 56 años, sabe lo que es el fracaso comercial: “Tenía una deuda de casi 100 000 dólares, me habían embargado mi casa, estaba perdiendo el negocio y me habían demandado laboralmente mis empleados. Por la preocupación tuve un infarto y llegué a pensar en terminar con mi vida porque no encontraba una salida”, cuenta este hombre que se veía ahogado por las deudas.
Él en el Congreso para el Progreso encontró lo que necesitaba, una forma diferente de pensar: “Conocí el Congreso para el Progreso y tuve una nueva visión de las cosas. Aprendí a desafiarme a mí mismo, así levanté el embargo que pesaba sobre la casa y abrí un negocio mucho más grande que el que tenía. Puedo afirmar que la crisis no existe para nosotros, cada día progresamos más gracias a Dios”.
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