El 13 de septiembre se realizó la segunda vigilia del Espíritu Santo en el Templo de la Fe. Por segunda vez, miles de personas provenientes de diferentes puntos de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano Bonaerense se dieron cita a las 3 de la mañana en Av. Corrientes 4070 para recibir el Espíritu Santo.
El obispo Djalma comenzó el encuentro explicando cómo recibir el Espíritu Santo: “El Espíritu Santo es la plenitud de Dios y, a cambio de la plenitud de Dios necesitamos presentar nuestra plenitud. Si usted da, recibe, entonces si quiere la plenitud de Dios, debe dar el 100 por ciento de su ser en el Altar. Ese 100 por ciento es su voluntad, su querer, sus pensamientos.
Uno debe querer el Espíritu Santo porque es necesario para la Salvación del alma. Si usted estuviere frente a Dios y tuviera la posibilidad de hacerle un pedido, ese debería ser el Espíritu Santo. Esta es la forma de demostrar su querer.
El hecho de querer debe ser seguido del pensamiento continuo en el Espíritu Santo. Pensar la mayor parte del tiempo en Él es demostrar su sed por tenerlo.
Una vez que eso sucede, usted pasa a ser propiedad del propio Dios. Luego deberá evitar todo lo que interrumpa su relación con el Espíritu Santo: malas compañías, distracciones vulgares, entre otras cosas.
Si usted logra entregar todo su ser, tendrá, a cambio, la plenitud de Dios, el Espíritu Santo”.
En esa fe, las personas sedientas buscaron el Espíritu Santo y volvieron a sus hogares con la certeza de haberlo recibido, y con Él, la Salvación de sus almas.
…Déjame ir, pues ya rompió el día.
Respondió Jacob: No te dejaré ir si no me bendices. Génesis 33:26
En esa fe, las personas sedientas buscaron el Espíritu Santo.
www.facebook.com/obispodjalma
[related_posts limit=”7″]