Todas las personas quieren una transformación de agua en vino en sus vidas y familias, pero ¿cómo sucede eso? Exactamente como sucedió en el primer milagro hecho por el Señor Jesús:
“Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. Y fueron también invitados a las bodas Jesús y Sus discípulos.” Juan 2:1-2
El Señor Jesús solo pudo hacer la transformación del agua en vino porque fue invitado a esa boda. Mientras usted no lo invite a entrar a su vida, dejando sus conceptos, opiniones y religiosidad, vaciándose de sí mismo, Él no podrá hacer esta gloriosa obra.
“Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino.” Juan 2:3
No hay otra manera, tarde o temprano, la fiesta y los vinos de estas fiestas terminan, entonces viene la resaca, la conciencia pesada, la cuenta a pagar, ¡y el vacío continúa!
“Jesús le dijo: ¿Qué tienes Conmigo, mujer? Aún no ha venido Mi hora. Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.” Juan 2:4-5
María dejó el consejo de que debemos obedecer las enseñanzas del Señor Jesús. Su actitud al ordenar a los sirvientes que Le obedecieran muestra que el Señor Jesús estaba por encima de ella. Siempre debemos rendir TODA HONRA, OBEDIENCIA Y GLORIA AL SEÑOR JESÚS, ¡Y A NADIE MÁS!
“Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros. Jesús les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba.” Juan 2:6-7
Somos como estas tinajas de piedra. Cuando llegamos a la Presencia de Dios, estamos llenos de manías, religiosidad, opiniones propias y pecados, pero en realidad vacíos de vida. El agua colocada dentro de las tinajas representa a la Palabra de Dios que debe llenarnos por completo, para que podamos rechazar las dudas y los malos pensamientos que surgen.
“Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua hecha vino, sin saber él de dónde era, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo, y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; mas tú has reservado el buen vino hasta ahora.” Juan 2:8-10
Lo interesantísimo es que la transformación del agua en vino ocurrió en el trayecto entre los sirvientes y maestresala, es decir, debemos mantenernos durante toda la vida en el camino de la obediencia, pues mientras caminamos obedeciendo es que la obra transformadora del Espíritu Santo sucede.
El vino representa al Espíritu Santo que nos da sabor y vida y, primeramente, Se manifiesta dentro de nosotros que somos las tinajas de piedra, para que después todos puedan probar esa transformación que sucedió en nuestro interior.
“Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó Su gloria; y Sus discípulos creyeron en Él.” Juan 2:11
Así, con certeza, 2020, 2021, 2022 … serán la manifestación de la gloria de Dios en su vida, independientemente de si alguien le desea un feliz año nuevo o no, ¡usted ya tendrá el vino nuevo saciándole día tras día!