En el libro El Espíritu Santo, el obispo Edir Macedo escribió: “Jesús envió al Espíritu Santo a la Iglesia en el día de Pentecostés (Hechos 2) y bautiza a todos los que tienen un encuentro personal con Él, en ese Espíritu. El Espíritu Santo, por lo tanto, vino y tiene la misión de habitar en la vida del cristiano. Somos habitaciones del Espíritu y no debemos satisfacernos apenas con sus ‘visitas’ esporádicas”.
Por eso, es muy importante que, cuando una persona comienza a seguir al Señor Jesús, ella tenga la conciencia de este tipo de bautismo (que es diferente del “bautismo en las aguas” para el perdón de los pecados). Vea a continuación 3 versículos que hablan sobre la actuación del Espíritu Santo en nuestra vida.
1) “Pero cuando venga el Espíritu de verdad, Él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.” Juan 16: 13
Sobre este versículo, el obispo Macedo aclara en sus comentarios bíblicos: “Como Maestro de la Enseñanza, Él (Espírito Santo) instruye y corrige al ser humano, a fin de que este alcance la Salvación y se mantenga salvo. Así, cualquier persona puede confiar su vida al Espíritu Santo, pues Su objetivo es hacer que todos obedezcan a Dios. Sin embargo, Él no impondrá Su voluntad ni contenderá con el espíritu del que Lo rechaza (Génesis 6:3), esto significa que no forzará a nadie a obedecerlo”.
2) “Pero Yo os digo la verdad: Os conviene que Yo Me vaya; porque si no me fuera, el Consolador (Espíritu Santo) no vendría a vosotros; mas si Me fuere, os Lo enviaré.” Juan 16:7
“La presencia física del Salvador era limitada al tiempo y al lugar, pues Él estaba viviendo en este mundo como ser humano; pero, al ser elevado a los Cielos, el Señor enviaría al Espíritu Santo, que descendería de manera ilimitada para auxiliar a Sus hijos. A partir de ese momento, el Espíritu no solo consolaría a los discípulos, como también los capacitaría para vencer todas las dificultades que vinieran por delante”, sigue el obispo.
3) “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza…” Gálatas 5:22-23
“La vida en el Espíritu puede ser comparada con un árbol que produce buenos frutos. Por lo tanto, este hace el bien porque alimenta a todos a su alrededor. Es así, mientras las obras de la carne esparcen el mal, porque más allá de perjudicar al que las practica, también perjudica al que está cerca, las virtudes de Dios en el hombre producen una conducta apacible para sí mismo y para el prójimo”, aclara.
¿Cómo recibir al Espíritu Santo?
El Espíritu de Dios desciende sobre los que se entregan con sinceridad a los pies del Señor Jesús y desean genuinamente abandonar el pasado de errores para vivir un camino recto, y en obediencia a la voluntad de Dios, que está en la Biblia. Es como la alianza de un matrimonio.
Por eso, es importante que usted establezca y mantenga su comunión con la Trinidad Celestial. Participe de los encuentros que son transmitidos en vivo, a través de los canales CN23 (25.1 de TDA y 16 de Telecentro) y 360 TV (25.4 de TDA); la radio Red Aleluya FM 106.3 y en todas sus repetidoras; la App Red Aleluya Argentina (podrá descargarla gratuitamente a través de App Store y Play Store); o de nuestro canal oficial de YouTube. De lunes a sábado a las 20 h y los domingos a las 9:30 h y 18 h.