Pensar antes de hablar es una habilidad rara. Quien afirma esto es Renato Cardoso, autor del libro “Matrimonio Blindado” y responsable de la “Terapia del Amor”, reunión que se realiza todos los jueves en la Universal.
Según él, muchas personas hablan lo que les viene a la mente antes de pensar sobre las heridas que esas palabras pueden acarrear. Se dejan llevar por las emociones momentáneas y se olvidan de usar la razón para actuar.
“¿Por qué hablamos sin pensar en las consecuencias?” – pregunta Renato, y él mismo responde: “Porque estamos frustrados por algo. Porque nos sentimos enojados. Porque queremos llenar el vacío interior. Porque queremos ser graciosos. Porque queremos llamar la atención. Porque queremos devolver con la misma moneda. Porque queremos arrancarle una reacción a una persona. Porque, en verdad, somos egoístas”.
Lamentablemente, en los momentos más acalorados de una discusión, algunas parejas suelen decir cosas que van, de a poco, matando el amor que existe (o ha existido) entre marido y mujer.
Vea a continuación 4 ejemplos de frases que deben evitarse en el matrimonio:
1. ¡Casarme contigo fue un error!
Muchos actúan como si estuvieran en un cuento de hadas. Se casan creyendo que el “final feliz” llegará inmediatamente después. Pero la realidad no es así. Renato Cardoso nos recuerda que la vida sentimental feliz, pura y simplemente es fruto de trabajo. “El matrimonio feliz es posible y muy bueno, pero da trabajo. No es fruto de la casualidad. No es automático.”
Por lo tanto al afirmar que el error fue haberse casado, usted está evadiendo la responsabilidad de tener que trabajar diariamente por el bien de la relación.
2. ¡No te necesito!
La Biblia afirma que después del casamiento “no son ya más dos, sino una sola carne…”(Mateo 19:6). Decir que no necesita a la otra persona, es una mentira que le hace muy mal a la persona que la escucha.
3. ¡Siento más paz en el trabajo que aquí en casa contigo!
Si eso es verdad, deben conversar seriamente al respecto, en vez de intercambiar acusaciones y palabras mordaces. El hogar debe ser armonioso y eso solo es posible cuando los dos reflexionan sobre sobre sus actitudes y se dedican uno al otro.
“Cambie eso, deje de ser egoísta al respecto, reconozca que necesita cambiar aquí, haga un esfuerzo para ser diferente allí, utilice la inteligencia por encima de la emoción, busque a Dios, pero haga su parte también”. Para Renato, es así que un matrimonio funciona.
4. ¡Eres un/a ignorante!
El obispo Macedo afirma: “Si una persona ama a otra, pero no la respeta, ese amor no existe, es mentiroso. Por lo tanto, ¿cómo puede decir que ama a Dios, que Lo respeta, que sigue Su Palabra, y le falta el respeto a la persona con quien convive? Las ofensas destruyen el amor.”
En el caso de que estas frases formen parte de su vida cotidiana, llegó el momento de reflexionar sobre el camino que su matrimonio está trazando. Dejarse guiar por la emoción del momento es muy perjudicial.
“Pensar más en los demás, menos en nosotros mismos y practicar el dominio de nuestras emociones es esencial”, afirma Renato.
¿Quiere saber cómo hacer para que esto suceda? Participe de la Terapia del Amor, todos los jueves a las 8, 10, 16 y 20h, en la Universal de Almagro, Av. Corrientes 4070 o haga clic aquí y vea donde se lleva a cabo la terapia.
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