No traspases los linderos antiguos que pusieron tus padres. Proverbios 22:28
Hay tantas lecciones en este pequeño, poco conocido versículo. Lecciones que usted puede aplicar en la vida, en la familia, en el trabajo y en los negocios.
Vamos a aprender algunas.
1-Las cosas están donde están porque alguien las colocó allí. Alguien estuvo aquí antes de nosotros. Dedicaron sus vidas por una causa. Hicieron acuerdos. Conquistaron con sangre aquello a lo que hoy no damos valor. Encontramos listo lo que otros construyeron. No se olvide de eso.
2-No eliminar los linderos antiguos no significa dejar de mejorar e innovar. Somos seres inteligentes, queremos y debemos crecer siempre. Pero tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para reconocer las cosas buenas que no necesitan ser cambiadas, y sí mantenidas y sustentadas.
3-Su antecesor colocó linderos en ciertos lugares por una razón. Cuando asuma una nueva posición, antes de salir y cambiarlo todo, busque entender por qué las cosas están como están. Sea humilde y procure saber lo que está por detrás de cada decisión que fue hecha por quien vino antes de usted. Teniendo ese conocimiento, tal vez usted pueda ver las maneras de mejorar aún más. O tal vez vea que cambiar aquel lindero sería regresar en el tiempo.
4-Los hijos deben respetar y prestarle atención a sus padres. Si construye sobre lo bueno que dejaron sus padres, usted será mejor que ellos. Si ignora sus conquistas y enseñanzas, usted será un gran idiota. Usted no debería haber nacido, en realidad.
5-Eliminar linderos antiguos significa invadir el derecho de alguien. Los linderos antiguos eran sagrados. En la Ley de Moisés, cambiar los linderos que delimitaban la línea de prioridad entre dos personas era pasible de maldición*. Los romanos tenían hasta un dios llamado Términus que supuestamente guardaba esos linderos. Todo eso para reforzar una idea: no sea injusto con su prójimo. No tome lo que no es suyo.
No traspases los linderos antiguos que pusieron tus padres. Crecimiento con respeto, justicia e inteligencia.
*Deut. 19:14; 27:17
Extraído Blog Obispo Renato Cardoso
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