La película bate récords en todo el mundo, con más de 400 millones de dólares en las boleterías, pero la madre de Dakota Johnson, la protagonista, se rehúsa a verla. Incluso antes del lanzamiento, la película ya tenía tanto o más éxito que el libro que la originó, pero el galán de la trama, Jamie Dornan, ya demostraba su incomodidad por filmar.
“Me siento “sucio” por filmar estas escenas eróticas”, ya había declarado Dornan a diversos vehículos. “Cuando llego a casa después del trabajo, me baño para limpiarme antes de hacer cualquier cosa, antes incluso de tocar a mi hijo y a mi esposa.”
Dornan, además, afirmó que su esposa, Amelia Warner, “es la última mujer del mundo en querer ver esa película”, levantando rumores sobre su permanencia para la filmación de las secuencias. Amelia también habría demostrado celos de Dakota y dijo que ella parecía vulgar en las escenas que había visto.
Por otra parte, Dakota vivió una gran incomodidad en vivo, delante de todo el mundo, durante la cobertura del Oscar en la televisión. Acompañada por su madre, la también actriz Melanie Griffith, al conceder la entrevista ella oyó a su madre decir las siguientes palabras: “No la vi. No creo que pueda ver esa película.”
Si incluso los familiares de aquellos que ganan fama y dinero con la película no quieren verla, ¿por qué usted debería verla? Vea aquí lo que el obispo Renato Cardoso publicó en su blog sobre “50 Sombras de Grey”.
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