Casi todo matrimonio comienza con entusiasmo, la vida sexual intensa y abundante. Algunos, incluso con un romanticismo exagerado – no es que eso no sea bueno, sino que debe ser sin exageraciones. Pero esa “etapa de oro” no es duradera como a muchas personas les gustarían. Rápidamente, la realidad golpea la puerta. Eso no significa que aquella agradable etapa inicial no debe disfrutarse, sino que, matrimonio también significa rutina, sacrificios y problemas. Administrar eso a lo largo de la vida es el secreto – lo que muchas parejas intentan y logran, felizmente.
Sin embargo, ¿por qué otras relaciones no duran? A veces, las ideas románticas preconcebidas de qué es un compromiso, distraen un poco la visión real de las cosas. Algunos mitos sobre el matrimonio son demasiado peligrosos y pueden terminar con él. Mire algunos:
1-“Somos cristianos, por eso nuestro matrimonio será perfecto” – Alegre mentira. Muchas veces, justamente porque ustedes son cristianos, el mal ataca con más fuerza. Fuera el hecho de que muchas personas creen que son cristianas por el hecho de ir a la iglesia, cuando en realidad no hay un compromiso verdadero con Dios. Es allí que está el problema: sin querer, algunas parejas se basan en sus fuerzas e intelectos humanos, insuficientes para la defensa contra el diablo. Solo Dios forma una pareja fuerte realmente. Así, Él debe formar parte de la unión desde antes de que el “sí” sea dicho en el altar o firmado en el Registro Civil.
2-“Algunas fallas y comportamientos de él (ella) cambiarán después de que nos casemos”- ¿Será cierto? Bien, nadie puede “moldear” un cónyuge. Usted debe casarse con alguien por lo que él (ella) es, no por lo que a usted le gustaría que fuese. De nada sirve montar un personaje y después “vestirlo” a la fuerza en alguien que no tiene la obligación de corresponder al perfil creado en su cabeza. Una pareja solo se desarrolla con propósitos y objetivos en común. Y eso incluye varios factores: dinero, creencia, ganas o no de tener hijos y muchas otras cosas.
3-“Me estoy casando con alguien que no me va a fallar” – Mire… Nadie es perfecto. Aun cuando las personas son consideradas muy buenas pueden sufrir la tentación del pecado, por ejemplo, más allá de los defectos de comportamiento que cualquiera puede tener. El matrimonio, entre otras cosas, significa dos personas completando fuerzas y debilidades una de la otra (Eclesiastés 4.9-12). Claro que algunas parejas creen que sus vidas mejorarán después del matrimonio, pero eso es consecuencia de cómo fue conducido.
4-“Si no sale bien, es más fácil separarse” – Bien… La verdad es que ningún divorcio es fácil. Siempre hay algún sufrimiento y disgusto- o muchos. Lógico que, a veces, es la única salida, pero “cada caso es un caso”. Varias parejas en crisis se apegaron a Quién realmente debían: a Dios. Allí sí, tuvieron fuerzas para reconstruir una relación que se convirtió duradera y que evolucionó.
5-“Nuestra vida sexual siempre será espectacular” – Sí, puede ser. Y no. Depende de muchas cosas además de la complicidad y de la entrega de la pareja. La intimidad física está sujeta a las circunstancias de afuera. La presión de las responsabilidades, caer en la rutina, enfermedades y otros problemas influencian mucho el deseo sexual, que puede disminuir en algunas épocas. Solo que, al contrario de la creencia popular, la satisfacción y la sensación de realización no están basadas en el sexo. Quien se basa en él, está destinado a la ruina cuando la edad avanza, la belleza física disminuye con el tiempo. Hay muchas otras cosas buenas- diálogo, confianza, admiración y por allí sigue la lista- que vuelven a uno atractivo para el otro. Es más: tanto en el sexo como en los otros factores, el amor no significa solamente que usted puede ganar, sino lo que puede conceder – y comprender cuando el otro no puede hacer eso en algunas ocasiones de la vida.
6-“Mi cónyuge es el romanticismo en persona”. – Aquella cosa de príncipe encantado en un caballo blanco en una armadura reluciente no es más que un cuento de hadas. Una mujer cree en eso por causa de aquella montaña de historias contadas en libros, películas y novelas malas que entraron en su cabeza durante toda la juventud es tan absurdo como que un hombre crea que saldrá volando, tendrá una súper fuerza y otros poderes solamente porque creció viendo películas de superhéroes y leyendo historietas. Una relación debe basarse en lo que Dios espera de un matrimonio (Efesios 5:22-33), y no las ilusiones de Hollywood y de libros antiguos que, lamentablemente, se venden bastantes. Es claro, que hay espacio para el romance en la vida de los dos, siempre y cuando sea con “los pies en el piso”. Mire comedias románticas y cuentos de hadas como lo que realmente son: solo entretenimiento, sin compromiso con la verdad. No son padrones a seguir.
Aunque usted ya haya blindado su matrimonio contra esos mitos, sepa que las dificultades y los desafíos aparecerán de vez en cuando. Pero, si la pareja siempre hace uso del diálogo, del compromiso, y aceptó el poder de la protección Divina en la relación, seguirá adelante y contribuirá para que otras parejas entiendan la verdadera esencia de la unión.
Por eso, si usted está pasando problemas con su compañero, participe este jueves de la Terapia del Amor, una reunión que tiene el objetivo de cuidar la relación de pareja y preparar a los solteros que desean formar una familia. Ingrese aquí para saber más.
[related_posts limit=”15″]