¿Cómo actuar para mantener el matrimonio “hasta que la muerte los separe” y, principalmente, una unión feliz?
Relación fortalecida
Para mantener la unión próspera es necesario practicar ejercicios diarios, y que exigen sacrificio. Renunciar a las propias voluntades para agradar a la otra persona, saber oír y respetar forma parte de algunas de ellas. Pero no es solamente eso: solo es posible hacer al compañero/a feliz si somos felices en primer lugar.
En su blog oficial la escritora y conductora del programa “The Love School – La Escuela del Amor” Cristiane Cardoso, da 7 consejos necesarios para un matrimonio feliz y duradero. Vea a continuación:
- Sacrificio: muchas veces necesitamos sacrificar nuestras propias voluntades para hacer que una relación funcione. Y tenemos que hacer lo mismo para tener una relación exitosa con Dios. El sacrificio no es para beneficio de uno o del otro, sino para el beneficio de la unión en sí.
- Confianza: Una relación no comienza ni sobrevive sin confianza. Usted solamente se casa con alguien en quien confía (o por lo menos debería). No hay manera de relacionarse con Dios dudando de Su carácter y del cumplimiento de Sus promesas. Si usted quiere comenzar y mantener un compromiso con Él, entonces empiece confiando en Su Palabra, independientemente de las circunstancias.
- Respeto: El respeto en un matrimonio significa reconocer el espacio y la importancia de la otra persona en su vida y dentro de la relación. Usted respeta a su cónyuge, a pesar de las divergencias de opinión, porque reconoce que él ejerce un papel fundamental en la unión de ustedes. Ese papel que usted no puede ejercer. El hombre no sabe hacer el papel de la mujer, ni la mujer sabe hacer el papel del hombre. Uno necesita las habilidades del otro para crecer como persona y ser exitoso en todos los aspectos. Para que Dios haga lo que nosotros no podemos hacer, debemos respetarlo, hacerlo la prioridad de nuestras vidas y reconocer Su papel y Su importancia en ella.
- Objetivos en común: Dos personas solo permanecerán unidas si tuvieren el mismo objetivo de vida. Por lo tanto, solo podremos mantenernos unidos a Dios si tenemos el mismo objetivo que Él tiene. ¿Qué relación habrá entre usted y Dios si Él estuviere luchando por una cosa y usted por otra? Sepa cuál es la causa de Dios y luche a Su lado. Si ustedes no están en el mismo equipo, estarán en equipos adversarios – no hay medio término.
- Diálogo: La falta de diálogo distancia a la pareja. Del mismo modo, cuando dejamos de hablar con Dios, estamos distanciándonos de Él. Comparta con Dios sus experiencias y dificultades, pero escuche lo que Él tiene para decirle también. Así, Él podrá participar de su vida, guiarlo y ayudarlo en lo que necesite.
- Atención: En un matrimonio, el marido debe atender a su esposa y viceversa. Eso significa que, incluso estando lejos del cónyuge, se debe actuar considerando su existencia y el compromiso entre ustedes. Paralelamente, el hecho de que Dios exista también debe implicar en su comportamiento y en sus elecciones.Si sabemos que debemos rendirle cuentas a Dios con respecto a nuestras actitudes, entonces tenemos que actuar de acuerdo con lo que Él establece. Cuando está atento a lo que Dios necesita y quiere de usted, usted está prestándole atención a Él. No viva como si Dios no existiera o no estuviera observando todo lo que usted hace, si realmente quiere relacionarse con Él.
- Intimidad: La intimidad de la pareja es mucho más que un momento. La misma comienza en los pequeños gestos de cuidado, apreciación, cariño y respeto. Esas pequeñas cosas hacen que la intimidad fluya de forma natural. Con Dios es lo mismo. No podemos querer adquirir una intimidad con Él de una manera forzada o programada, sino que ella fluye naturalmente a partir de simples gestos, que hacen toda la diferencia. Poner a Dios en primer lugar en las cuestiones del día a día, priorizando su relación con Él por encima de sus tareas y de otras personas, es uno de ellos. La intimidad con Él viene a través de una experiencia personal con Su presencia – no hay nada más glorioso.
Cristiane destaca que, si para que nosotros nos relacionemos de manera exitosa con una persona todas esas cosas son necesarias, imagínese para relacionarnos con Dios. Si nos esforzamos para mantener la presencia de alguien en nuestra vida, mucho más debemos esforzarnos para mantener la presencia de Dios en ella.
¿Y usted, está casado/a pero se siente infeliz en su relación y quiere cambiar esa situación? ¿Le gustaría tener una relación duradera y próspera? Entonces, participe de la Terapia del Amor, que se realiza todos los jueves, en la Universal. Para ver la dirección de la iglesia más cercana a su domicilio, ingrese aquí.
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