Padre, madre, preste atención: aún sin mala intención, usted puede estar conduciendo a su hijo hacia caminos completamente equivocados, y trazando un futuro nada bueno para él.
Cuando la Biblia dice, en Proverbios 22:6 que debemos “educar a nuestros hijos en el camino que deben andar y que incluso cuando envejecieren no se desviarán de él”, está dejando claro que a usted le corresponde enseñarle a sus hijos lo que realmente es mejor, que es andar por los caminos de la fe, y no lo que usted piensa que es correcto, porque de esta manera, puede estar criando a un delincuente.
Después de depararse con muchos problemas juveniles, la jefatura de policía de Houston (ciudad más poblada del estado de Texas, en Estados Unidos) realizó un análisis y decidió publicar algunas frases irónicas sobre la educación de los hijos, que indican lo que los padres no deberían hacer. Vea a continuación cuáles son:
–Desde pequeño, dele a su hijo todo lo que él quiera.
–Vea gracioso que su hijo diga malas palabras, porque así él se convencerá de su originalidad.
–No le dé ninguna orientación espiritual. Espere que él mismo elija “su religión” después de los 21 años de edad.
–Nunca le diga que se equivocó, porque eso podrá originarle un complejo de culpa.
–Deje que su hijo lea lo que quiera. Los platos donde come deben estar limpios, pero su espíritu puede alimentarse con basura.
–Ordene pacientemente todo lo que él deje tirado: libros, zapatos, medias, etc. Ponga todo en su lugar. Así él se acostumbrará a transferir siempre su responsabilidad a los demás.
–Discuta frecuentemente frente a él, para que más tarde él no se incomode cuando su familia se desmorone.
–Dele toda la comida, bebida y comodidad que su corazón desee, lea cada deseo en sus ojos. Las recusaciones pueden traer peligrosas frustraciones como consecuencia.
–Defiéndalo siempre de los vecinos, maestros, profesores y de la policía, todos tienen algo en contra de su hijo.
Después de leer todos estos ítems, pregúntese:
¿Me estaré equivocando en la crianza de mis hijos? ¿Cómo puedo cambiar/mejorar?
La verdad es que los límites, el orden y la disciplina deben estar presentes en la educación de un hijo. La corrección es extremadamente importante y, una vez más, bíblica. Cuando la aplicamos en la vida cotidiana de nuestros hijos, ciertamente veremos los resultados, aunque sea a largo plazo: “Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará alegría a tu alma.” Proverbios 29:17
[related_posts limit=”17″]