«Mas Tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira, y grande en misericordia y verdad». Salmos 86:15
«El Señor Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén para que lo cultivara y lo cuidara. Y el Señor Dios ordenó al hombre: “De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás”». Génesis 2:15-17