La Universal trabaja incansablemente para llevar el Evangelio hasta las personas más distantes. Con esta misión, se realizó, el 31 de enero, la concentración de fe “Cura Divina”. El evento sucedió en Tallin, la capital de Estonia, y fue ministrada por el pastor Ailton Soares, responsable del trabajo de la Universal en el país.
“Se explicó que muchos sufren por haber tomado la decisión de tener el corazón en las tinieblas, lleno de rencor, de angustia, de tristeza y de dolor. Así como la mente, que carga pensamientos de tinieblas, de muerte, negativos”, resalta el pastor.
Ailton Soares explicó que seguir las palabras de Jesús es el único camino para librarse de esos sufrimientos. “Es como usted que está aquí hoy. Vino porque oyó a alguien hablar, agarró el diario, recibió la invitación en la calle, escuchó en la radio lo que haríamos en este lugar. Es su oportunidad de salir transformado”, le dijo a los presentes en la reunión.
Crece el interés por la fe
Estonia es considerado uno de los países menos religiosos del mundo. A pocas personas les interesa o les dan la oportunidad de anunciar la Palabra de Dios en el lugar.
El pastor Ailton Soares aclara que la misión de la Universal en la región es muy importante, porque las personas se cierran al Evangelio. Muchas ni siquiera conocen al Señor Jesús.
Priint Halla, de 35 años, era una de esas personas. Hasta que participó de la concentración de fe. “Llegué con dolores en el estómago, deprimido y con problemas de visión. Después de la reunión, me liberé de la depresión. Los dolores en el estómago desaparecieron. Fui curado en el momento”, afirma.
Como él, aproximadamente 170 personas participaron del evento por primera vez – en total fueron más de 200. Para el pastor, la importancia de reunir a tantas personas es llevarles también el amor de Dios.
“En cada concentración de fe, más personas tienen la oportunidad de entregarse al Señor Jesús y obtener la Salvación. El número de personas salvas ha crecido en Estonia. Estas concentraciones son momentos únicos, donde las personas tienen la oportunidad de despertar lo más precioso que hay en el ser humano: la fe”, concluye.
Los domingos, en todas las Universal, obispos, pastores y obreros claman para que los presentes tengan un encuentro con Dios. Si usted ha llorado, aunque nadie lo sepa, si usted está cautivo por causa de un problema, no deje de participar de este día especial. Vea la dirección de la Universal más cercana a su casa.
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