Una discusión entre amigos nigerianos terminó en muerte, en la ciudad de Nala Sopara, en India. Según la agencia española de noticias EFE, el hombre mató a su amigo, que estaba celebrando su cumpleaños número 34. Ellos discutían para decidir quién era el mejor jugador del mundo, Lionel Messi o Cristiano Ronaldo. La discusión desencadenó en una pelea, y el agresor identificado como Nwabu, que era fan de Messi tomó uno de los vidrios de un vaso roto y le cortó la garganta a su amigo.
La descripción de los hechos anteriores puede llegar a causar repugnancia en algunas personas, pero la verdad es que los crímenes cometidos por una pasión enfermiza están siendo cada vez más comunes. Una investigación realizada por las Universidades americanas DeVry e Illinois afirmó que el fanatismo por un ídolo puede alcanzar tres niveles: en el primero, las personas siguen a las celebridades como una forma de entretenimiento y, a pesar de conocer cada detalle de la vida de sus ídolos, no lo ponen por encima de su propia vida. En el segundo nivel, las personas adoran intensamente al artista y llegan a creer que pueden tener algún tipo de relación personal con él. El tercer nivel incluye a las personas que ponen a su ídolo por encima de todo, incluso por encima de ellas mismas.
¿Cuál es el lugar de Dios?
Muchas personas piensan que la idolatría es solamente adorar imágenes de esculturas, pero se olvidan que amar a alguien más que a Dios, incluso más que a sí mismo, también es una forma de culto. El Señor Jesús dejó eso claro cuando dijo:
“Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” (Mateo 22:37-40)
Dios no acepta ocupar el segundo lugar en el corazón de los seres humanos. Sin embargo, muchos cristianos se quejan de que llevan una vida íntegra delante de Dios, pero no pueden entender cuál es la razón de tantos fracasos. La respuesta puede ser una pregunta. ¿Algo estará ocupando el lugar de Dios en su vida?
El obispo Júlio Freitas, responsable por el trabajo evangelístico en Europa, afirma que las fuerzas del mal odian cuando somos fieles a Dios y lo colocamos en primer lugar en nuestras vidas. “Eso sucede cuando materializamos, probando, así, que Dios está en 1° lugar. Cuando hablo de fidelidad, no me estoy refiriendo a los diezmos, separando la décima parte de todo lo que llega a nuestras manos antes de pagar y de comprar, sino, fidelidad, teniéndolo, sí, en 1° lugar, considerándolo como la Persona más importante de nuestra vida, y por eso, sometemos nuestras decisiones, nuestras vida y nuestros sueños a Él” afirma.
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